0.1 Cerca del abismo
para leer el cap (
ons ●Nothing
contar mi vida bajo el control de esos dos demonios que tuve por familia; recon
vomitar en letras t
ince años de su maldita vida viendo situaciones que no debería ver, haciendo cosas
aleja, huyen de los pedazos afilados que vuelan hacia cualquier rincón y evitan los tr
s demonios, como en las películas de acción donde el héroe se acuesta con cualquier mujer para poder tener algo de alegría en su vida.
ba creciendo en mí, aparte de que me veía como una causa perdida y por eso seguía la corriente que conduce la vida de todas las causas perdidas. Aprovecharme de otros, saciar deseos egoístas, maltratar a cual
. Todos mis días eran una mierda, pero como para recordarme a mí mismo lo que estoy dejando atrás, empezaré por exponer las estr
no poder huir demasiado rápido de un bully. Había varios de ese estilo en la escuela a la que asistía antes, pero siempre intentaba ir de a u
en medio de ese muro de contención. No obstante, yo era paciente para cazar a mis presas. En algún momento ese muro d
siguiéndolo con la mirada; expectante. Si él entraba al baño, entraba detrás suyo. Si ese idiota estaba en el patio de la escuel
iba, me e
cuela, solo que este estúpido tal vez pensó que como solo atacaba a chicos solitari
ía que mi paciencia era mucha cuando de de
s atentos a cualquier movimiento lo convirtieron en alguien imposible de calmar, demasiado pendiente del resto y no de pasar el rato relajado; alguien que ya no podía divertirse como a
a. Al cuarto día ya estaba persiguiéndolo apenas sus amigos se despidieron de él. Primero entorpecí su camina a casa, sonriendo, apreciando el terror que hacía que sus ojos se convirtier
dueño de mí mismo y
en era yo quien tenía el control, aunque en realida
a en paz. Cerca de la escuela había un edificio abandonado en donde algunos sujetos se juntaban a drogarse. Yo lo usaba para atormentar a mis compañeros. Habré sido un bully, pero no un tonto; si quería que ellos no rev
"cualquier favor". La verdad me sorprendió que un chico a punto de ser devorado por un monstruo tenga ese razonamiento. No es que yo
atorio de lo que fui capaz y de lo que jamás espero volver a hacer. Puede que en un futuro lo lea y sonría porque habré superado est
i vida es una porquería. Gastar hojas blancas en
saber que ningún truco de mierda lo salvaría de esto. Antes de que el estúpido se desmayara, comencé a destrozar su vida tanto física como psicológicamente. No tomaba
o explicar lo qu
e que sea una corriente de energía que recorre el cuerpo y obliga a las extremidades moverse sin ritmo alguno. Mentalmente t
de destrozar algo, lo hacía, me enfadaba, gritaba de rabia, y hasta usab
ue caían en mis manos:
en lo poderoso que era porque golpear a alguien no es igual a tener poder sobre él, es caer más bajo, y revolcarse en las llamas del infierno e
Sentía que algo pesaba en mi pecho y una fuerza invisible me obligaba a retroceder.
¿qué esto
uede re
destro
edo a
n pensar que un día me pareceré
cen retorcer en la cama y q
lito a los que me criaban, y eso era todavía más frustrante. Aunque, también había una parte de mí que gritaba de horror por lo q
este cuaderno sir
mo aquellos que cercaron mi vida