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Algo inesperado

Capítulo 3 Conociéndonos - parte 1

Palabras:1167    |    Actualizado en: 15/07/2021

mu

extrañar

migo Samuel. Pero como sabes ahora le toca a mi esposo dirigir la e

aciones en mí, es muy hermosa y aparte es dulce, cualquier hombre de

todos los días, pero entiendo, solo espero que no te olvide

e viva en otra ciudad no quiere decir que n

date

e lo que queda de mis sentimientos por ella, mire mi reloj de pulsera

Adoro a mi hermana es la única parte buena de la familia de mi padre, de las demás personas de esa familia no me interesa saber, en algún momento lo único que quise fue cariño y amor de parte de Don Fa

uel her

rida Lore, es

s hermanito, es lin

es hermoso verte

has esta

ú, ¿cómo vas en

e salte una de las clases, pero la veré en los próximos días, p

as de nuestra infancia, cosas mías como de ella, nos debemos muchos años por

quio a mi madre, aunque le dije que no era necesario ella insistió, estuvimos de ac

ntro comercial ya con nuestros obsequios envueltos, mi querida he

ía, en ese momento sentí detenerse a mí corazón y mi mundo entero, mí garganta se me

exclamo

tú no ibas a tener un

pedimos en la universidad, mi almuerzo ya paso y estamos compran

rises sentía que mi corazón se me iba a salir por la boca, inclusive empecé a sentir una corriente en mi

o personalmente, Jessy él es mi hermano Samuel – Samuel ella es mi mej

gusto Je

aludarme yo apenas p

o, su cabello, sus hermosos ojos grises, sus curvas muy femen

a tiene algo que la hace completamente única. Mi corazón palpitaba con mucha fuerza sent

quez, - sentí una corri

le sonreí y de pronto vi que se sonro

e

o mi cuerpo cuando me dio la mano para saludarme, y que decir cuando me sonrió, sus ojos verdes aceituna, con unas hermosas pestañas, su boca muy sensual su cabello se veía muy sedoso, yo creo que deben ser la

berto, y también el estar embarazada me saca

cualquier otro, ningún hombre quiere tener algo

el imbécil donador de esperma, lloré mucho, ella me dijo que mi caso no era el único ni el primero, que debía estar tranquila porque a pesar de todo tenía el apoyo de mis padres y el de ella. Gracias a sus consejos y sus palabras dulces m

bien, nos dimos un gran abrazo, me de

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