Guerra de princesas
as? -El rostro sonriente de su madre la
stan las
a mujer le acarició el cabello
. -La pequeña se encogió de
ah. -Levantó su mentón par
n sus dedos-. Me
en de su madre estaba intacta en sus sueños, per
dría una noche de insomnio. Decidió aprovechar el tiempo y entrenar un poco, d
y se lanzó contra el saco de boxeo, una patada fue sufici
reconoció esos rizos dorados que
nte? -Ladeó su cabeza y
n de la mierda -espetó co
de nosotros, ¿no? -El
ron-, eres mi hermosa y rara amiga, que se pierde de los placeres de la vida por estar su
de mi padre... -Su corazón latió con intensidad
querido que tuvieras una vida plena, v
obre el pecho fuerte de él y lo empujó con
os tu rechazo es sutil, aun
s el tiempo. -Ella sonrió y tomó posic
a sonrisa y se l
*
eguido por un coronel y maestros líderes. La séptima princesa Darah fue nombrada por el difunto rey como líder superior de todo el ejército, no obstante, su tarea principal era co
eran escogidos de acuerdo al desempeño de sus candidatos de forma temporal, mientras que en las tribus contaban con un
n de sus conflictos y lucha por el poder. Muchos de ellos eran conquistados por los más fuertes siendo víctimas también, de los Rudorios,
n la que contaba; además de los miles de ríos subterráneos, buena posición comercial y amplio territorio; se consideraba como tierra codiciada por todos los reinos y civ
*
ó a su lado. Por su parte, la séptima princesa r
nuestros enemigos se enteren y se aprovechen de nuestra situaci
oblema... -Sus ojos color ámbar escudriñaron a su herm
llo. Ni siquiera los agentes de información confidencial tienen la
i yo no puedo ser reina, pues una de ustedes
-Darah sonrió. Como respuesta a aqu
s de una
nuestr
egítimas,
e pies con expresión divertida-. A menos que
cuchar su especulación. La siguió con la mirada expec
frase, en su lugar, apretó sus puños con fuerza. Su he
esperar cualquier cosa, pero no te pr
ndole la espalda y
*
el sensible de su cuello cuando este le habló desde atrás.
ue no podría existir mejor candidato. Cuela la información para aquel rey, estoy segura de que buscará la manera de hacernos una oferta "salvadora". Cuando eso suceda, todos l
también. -El hombre besó
ás ce
o.
ntimental con nadie, ese asunto del amor y romance
a Lorein. Soy tan frío
a la obra, se