Lo quiero . . . Entre mis piernas (+18)
ONFES
sé de seguir ocultando este secreto que, aunque lo es a voces no es lo mismo que él lo intuya a que yo le diga "Profesor, quien hace que todo su cuerpo se estremece con cada palabra que lee, con cada sentimiento que en eso
de mi parte. En realidad, si supieran lo que siento al tenerlo frente a mí, al sentirlo respirar, al mirar como sus movimientos pasan en cámara lenta me entenderían. Compren
un segundo! Entende, no estás enam
idícula Daniela, yo se distinguir lo que es el amor de una obse
ciar un sentimiento del otro. Sí, es verdad que todos mis mensajes no le hablan de amor sino de sexo explícito, de lo que quiero que haga con mi cuerpo,
siado personales y menos que menos con ese contenido excesivamente sexual. Dale Cami, no hagas locuras por lo que más quieran en esta vida ¿A caso no entendes que podés p
ha quejado con el rector porque ya lo habría sabido toda la escuela. Los pasillos de la institución son peores que Crónica TV. Sé que me dirán que sin nombre no puede quejarse y aunque lo sospechase no puede valerse de una
ectamente las
arece que
o cuando te pones como mi mamá te o
tía en su vida, simplemente intentaba, desde que la conoció, que no se metiera en problemas, pero entendía que era imposible in
tendió como un gesto de apoyo a su locura y ésta se dispuso a redactar el mensaj
eden vacías si tengo tu amist
z abre la puerta de su no tan lujoso departamento para recibirlo con
l hecho de que personas de más de veinte años aún no sepan las reglas ortográficas básicas. Diego se repetía una y otra vez "¿Qué clase de docentes se están formando?" si quiera le mostraban u
lases tanto en el Normal 3, como llamaban todos al instituto donde Diego y Camila se conocieron, com
rdia, que las venas de su frente se hagan cada vez visibles y que sus dientes rechinen, estaba furioso eso lo sentía como una burla, una falta de respeto. Sin más deja todo arriba del esc
echazo al corazón ¿Quién diría que de ser compañeros de división se convertirían en compañeros de vida? Le dio un beso en los labios a su mujer y es
ajes de sus alumnos de la universidad preguntando sobre las notas del parcial que les había tomado el lunes de la corriente semana. Todos saben que cuando realizamos un examen estamos ansiosos por conocer l
o le provocaban y como no hacerlo si el hecho de saber todo lo que le despertaba a una mujer que no era su propia esposa le generaba mucha intriga. Intriga de conocer si todo lo que esas letras le aseg
ocía perfectamente a Camila Ayala. El asunto sólo decía "perdone el atrevimiento" pero no pensó en nada malo más que en la infinidad de veces que alumnos como ella, intentan cambiar su modo de impartir la materia.
epa que no me estoy burlando de usted y que nada de lo que hasta ahora le he dicho es un juego sino lo que siento, lo que me pasa y sí, a lo mejor no está acostumbrado q
e hacer por eso intento ser lo más breve posible e intentando buscar las palabras ad
íos y ni le cuento cuando con un simple "buenas tardes, alumna" siento derretirme. Es que todo sería más fácil si me correspondiese, si me dijera que a usted le pasa lo mismo que a mí, que me desea, así como yo lo hago por usted, porque yo, Camila Ayala, soy la dueña d
asiado, lo siento ya no hay nada más que agregar
é es