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Nunca juegues con el diablo

Capítulo 4 Recuerdos dolorosos

Palabras:1599    |    Actualizado en: 11/08/2021

mpletamente definidos, lo que llamaríamos tableta d

a ver si puedes rallarlo - Bro

uda pillada. Pensaba que dor

que lo

y quitarme todo el sexo de anoche. Una vez que estoy limpia vuelvo a la habitación con

a tener hombres en mi casa y por eso no pensé demasiado cuando pulsé encima del triángulo par

ltavoz del teléfono - ¿el tío que te cargó sobre el homb

el brazo y bloqueo el móvil para que deje de sonar. La voy a matar en cuanto la vea. La cara me arde por la ver

e tus amigas - Bromea c

entierro la cara

miga Leah, no tiene filtro - Admito hab

su cuerpo al sen

que hagamos

a que una chica le da demasiada importancia a lo que tienen saldría corriendo, huiría para no volver jamás,

a bien, pero si salimos de esta dinámica y comenzamos a conocernos, la relación q

a mi abuela que pas

ela - Levanta las cejas u

no pienso volver a meter

después me pi

oy a poner. Lo días que no trabajo me gusta vestir informal.

alergia a las relaciones. Que suerte la mía

ive a las afueras, en una pequeña casita

a vez que vengo es como si fuera mi casa. El olor me trae recuerdos de pequeña, las tardes ha

O - llamo pasando po

n el jardín arreg

bue

cuanto me

hacia mi con cuidado de no caerse - Estas

ieron cuando yo tenía ocho años y ella se convirtió en toda mi familia. Siempre ha sid

que como

ficiente j

ndo comienza a sacar comida como si fuera el fin del mundo y me obliga a comer de

r el barrio. Intercambia la mirada del fren

ija

otra charla que también suel

nocido a

ntenté tener pareja hace unos años. En realidad he tenido dos en toda mi vida y las dos me han deja

que no quiero e

is manos entre las suyas - has tenido malas expe

insista tanto, pero no

para mí, ellos n

o, cuando los abre, los tiene húmed

de verdad, cuando encuentres a esa pers

murieron yo iba con ellos en el coche. Era una noche de tormenta, casi no se veía nada, lo

ra, dimos varias vueltas de campana mientras caíamos por un desnivel. Desde ese día le tengo pánico a las tormen

edo que pasé esa noche. Ellos murieron en el acto, yo estuve en coma

guien y ver en su mirada la dece

o a merendar - sonrío dan

os en una mesa dentro del local. Las paredes están pintadas de ro

con leche. Pego la taza a mis labios para beber,

saje sonrío sin

mpo de conoce

r, aunque algo me dice

que tenga m

za en la mesa también y a

ea por un hombre, dame

fuera una adolescente a la que tiene que vigilar.

loqueo el teléfono y l

a por un amigo. Seré

miso, pero no le doy mucha importancia, para

lla y dibuja el triángulo sin terminar que lo desbloquea. ¿Pero

ara quitárselo. Ella se inclina hacia

deja el móvil otr

hace abuela

ro con

a una gran

No

los ojos y mantie

uiero que vengáis a merendar, si no lo traes iré yo m

son unos novatos al lado de mi abuela. Ella no

pero también le tiene que quedar claro que esto no marca ninguna diferencia, no vamos a ser novios ni vamos a

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