Mi primera vez
eria que nos dificultará nuestro momento de placer, y en realidad era increíble, creo que una de las cosas que más amaba de ti era el mirarte a los ojos cuando te encontrabas encima de mí, pues sentía
l celular y al atender me dijiste – Necesito verte – y claro que sabía que significaban esas palabras, y en cierto aspecto yo también
lo miré y acaricié su rostro con ternura, él tomó mi mano y la besó, seguidamente la bajó hasta su miembro y yo seguí su juego, un oral mientras manejaba, nuestro deporte favorito, se est
on fuerzas mis muslos y seguidamente mi trasero, mientras me hacía gemir, el coche se balanceaba cada vez más y las personas en su alrededor, que eran muy pocas, lo observaban extrañadas, mientras nosotros veíamos su pasar y reíamos a carcajadas
nuestro lugar, y e
la oficina un oral provocó otro momento perfecto, en el cual casi chocamos, y valió la pena cada susto
í no fui
lidad se merecía tener, yo solo seguí actuando en la misma posición que ya venía desempeñando como act
upuse que ella no le era lo realmente buena en la cama pues terminaba buscándome cada fin de semana, y creo que eso aumentaba mi ego y mi deseo por él, pues estábamos hab
ras ella tomaba con su familia orgullosa de él, nosotros lo hacíamos en los baños públicos. La música era lo bastante fuerte como para que alguien nos escuchara así que era el volumen indicado, si fu
on ella en su caluroso beso, beso que aún contenía restos de mí, caminé a su lado
cordar nada luego de las 3 am, desperté en casa de mi amiga de mayor confianza, y mientras todos dormían,
s, llegó la noticia, una propuesta, un anillo que era tan hermoso como ella,
sentí que jamás tendrían un fin, un punto y final – Pero lo hiciste, me diste el motivo perfecto para rechazarte – cuando a los 5 minutos de hablar publicó la imagen de su prometida, la im
l consejo, disc
te acabas de casar, y quizás sea duradero, quizás logres ser sincero a su lado, fiel, honesto, eso espero... No obstante a todo eso, jamás me arrepentiré de haberte conocido, de haber disfrutado, de haberte senti