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Un Vaquero Enamorado

Capítulo 10 Encuentro Caliente

Palabras:1296    |    Actualizado en: 23/08/2021

staba en silencio y cruzaba los dedos para que nadie se diera cuenta de su labio. Mientras ella estaba angustiada el cretino de Jack estaba

as tan callada,

cansada, después de cenar me gustar

alzo mirando su labio, abrió los ojos como platos y luego mi

hecho ningún comentario sobre lo que había v

l Megan? Le pre

a se despidió y miro de reojo a Jack, este estaba

gan. Le dijo Jack

como un tronco toda la noche. Entro directamente en el baño, se desnudó y se metió bajo el chorro de agua tibia fue la gloria para ella a pesar de que estaba en un rancho contaba

que salir desn

ue todos aún seguían abajo. Caminando de puntillas y en silencio llego hasta

ona y los brazos cruzados Jack la miraba desde el pie de las escaleras, de t

cuarto, pero una fuerte mano la detuvo. – ¿Pero que se está c

que le dije so

atrev

ue impedía que él pudiera ver su cuerpo. Ella se resistía hasta donde más le daban las fuerzas ya que

o, arrogante no tienes modales. ¡Andas por allí besando mujeres

amente preocupada porque los encontraran a ambos allí y ella en ese aspecto, pero de pronto Jack la hizo entrar en s

n mi habitación, salga ahora m

rta que me vean salir de aquí. Tomo el pomo

. – ¡Cuando no s

uy

le paso a mi labio, estoy segura que mañana me dirá algo

o debes reconocer que fuiste muy grosera a

Pero mira quien fu

te in

e besaste eso es un insulto, no me respetas

veo desnuda, t

uedes hacer lo que se te venga en gana con tus invitados. Eres una bestia que no tie

o estaba segura que Jack no se lo iba a tom

así con ella después de

perar cualqui

rece, es que a ti t

hablando, no s

son bastante insípidos. No es algo

ecía que eran insípidos sus besos. Definitivamente no duraría mucho en aquella casa,

bestialidades, al parecer no te dieron una buena educació

ía que esforzase para molestarla. Sus manos fueron descendiendo poco a poco hasta sus nalgas bien redondas apretándolas con fuerza, ella había dado un pequeño grito muy leve pero Jack no sabía si había

rándose de él. –Es mi abuela métete en el ba

acías m

isculpa. Dijo sosteniendo la puer

se te ofrecía algo. También para informart

bien temprano abuela. Aho

en que d

mañana

a medio desnuda hacia que le subiera la temperatura. Era un idiota, pero le excitaba cuando la tomo por las nalg

! Jack estaba recostado en

ces, esa y

s más opor

tancias. No creo que sea prud

iedo mi p

vitar tener que ca

jadas mientras cami

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