¡Cuidado, Ahí Viene El CEO!
la noche! De lo contrario, ¡lo pagarás! " La voz malvada y fr
g nuevamente, pero
ono una y otra vez? ¿Había sabido qu
tas lo delataron? ¿O recor
ue se extendía desde sus pies hasta todo su cuerpo. Estaba tan an
verlo y descubrir
cerlo aunque
si no lo hiciera. Albert Cheng la en
mo despiadado y tiránico, lo que hizo que
ente decidió ir y tomó un tax
ada en la puerta de la suite p
nca. Estaba diez veces más nervios
aró en la puerta durante diez mi
eta de la habitación, por lo qu
ue lo abrió era tan arrogante y dominante como siempre. Se quedó a
funda y penetrante de Albert Cheng llegó a sus oídos. La ironía era obvia ya que la frialdad
avía quieres verme? Rebecca se sintió un poco culpable y no podía atreverse a mirar a A
ción. Él pateó la puerta para cerrarla, y luego la arrastró hacia el sofá antes de arr
que eres rico? " ¿Cómo podía contradecir lo que le había prometido? ¡Qué d
ente ridículo! " Albert se acercó a ella paso a paso con una mueca como un depredador listo para saltar sobre su presa. El pánico en lo
sa se volvió más fría y amenazadora. Se inclinó hacia Rebecca, le pellizc
staba sudando profusamente sobre su espalda, pero nunca lo admitirí
os ardientes. Sus manos se habían apretado en puños
llas, no me atrevería a molestarte! " Ater
ría salir de allí de una pieza. Tenía el presentimiento de que Albert realmente
eñaló fríamente una botella de vi
ra demasiado descuidada. La botella de vino fuerte que ella le había hecho beber esa noche t
s solo una botella de vino. No significa nada Tal vez sea algo d
ón: '¿Por qué no se sonroja cuando miente? Ella
había reservado esta suite presidencial durante año
ciste beber el vino fuerte? Albert sonrió jugu
¿no? Le iba a costar más admitirlo. Ella pensó que él solo estaba adivinando
latir más rápido. En el video, vio la sonrisa complaciente en su rostro después de entrar en el ascensor. Parecía muy confiada y satisfecha cuando se fue, sabiend
s, pero todavía dijo tercamente: "Pensé en una broma
rofundizó su voz diciendo: "Tengo muchas maneras de hacerte decir la verdad, sa
roto tu promesa ... ¡Quítate de encima de mí! Rebecca e
bert se burló de ella, "¿Quieres la evidenci
de su hombro. La frialdad en sus ojos malvados y atractivos fue reemplazada inst
becca se quedó en blanco. '¡Oh Dios mío! ¡
nstintivamente cubrió la parte expuesta de su cuerpo con sus manos. Las lágrima
sa malvada. "¡No olvides que propusiste el trato tú mismo! Esta idea fue completamente
stro. "Sí, lo hice. Pero no cumpliste tu palabra. Anoche tuv
guir mintiéndome así? Mírate a ti mismo. Tu cuerpo es perfecto. ¿Hay
ermaneció fría y aguda, pero se elevó ligeramente. Las men