Seducida Por La Bestia

17, Diez

aza, salgamos todos au

n más excusas como para rechazar ir con ellos. De hecho, no sonaba tan mal

mar mi bolso y salir del aula de clases. Sabía que no habíamos zanjado

a?!- Denme pacien

lo dormida, muchas veces me he preguntado por qué razón la dejo respirar el mismo aire que yo tan de cerca pero luego recuerdo que es mi mejor

a mejor opción en ese instante era escapar a las lluvias repentinas y a los abrigos que muchas veces con

nal y dentro de unas dos semanas sabré si

ras al día podría decirse que era libre. Solo una mentira era más gran

icha salida grupal junto a algunos otro

siempre he querido ir a acampar al Gran Cañón de Colorado. Incluso tenía pensado hacer un viaje una vez tuviera mis primeras vacaciones del trabajo, porque siendo recién graduada y todo tenía un pues

obre las razones por las que debo ir, no sab

ro cuarenta

ré

y el del repiqueteo frustrante de algunos zapatos de tacón antes de que pusieramos un pie fuera del ref

bía tostado la mitad de las neuron

donde pisaba por lo que tuve que aferrarla d

nsé en mi misma, porque si hay algo que a lo largo de esta vida he aprendido es qu

con una co

otra mía, decir que si y luego, a última hora cancelar bajo la excusa de

omar al menos tres días pa

lo hacía. Sencillamente ella era plena y estoy segurísima de que en estos momentos se encontraba sobre algodones y flores. Lo dicho. No la culpo. Estos úl

empo para visitas, me

amil

considerada la ovej

hermano y mi hermana, todos ellos son parte de una nu

nta. Sabía perfectamente el significado de aquello. Un soldado entregando una bandera pulcramente doblada a mi padre. Mi abuela me c

la última vez que la vi en el aeropuerto y me prometí a mí misma que no dejaría que mis hijos ni mis hermanos pasaran por algo similar. Así que le di un giro completo a los planes q

considerado que servir a mi país no necesariamente tiene que ver con vestirse de un uniforme militar, tomar un arma y viajar a sabrá Dio

ontables noches de desvelo y finalmente obtuve un

y mis hermanos que si pude hacerlo, decirles que no solo tengo todas las aptitudes para ser militar, sino que también puedo decidir por mí misma que es lo que quiero. También abrazaré a Molly, mi madrastra, ella ha sido lo contrario a lo que todo

017, 3 dí

con un último servicio de seis meses razón por la cual me alteré. La última vez me dijo que sería definitivo y se supone que la palabra de un mi

me había enviado un mensaje diciendo que el viaje es dentro de 3 días y que reservara mi vuelo. Le dije que lo haría pero no ten

ión de indio sentada en el sillón mediano y sobre mis rodillas, mientras me imaginaba con el brazo

lón grande con la cabeza sobre las patas pero con las orejas puestas como si fueran un par de antenas parabólicas,

ea una ceja mientras me mira como si realmente me

da para llegar a Colorado y según mis cálc

017, Dos

rna. L

ra acampa

en busca de mi perra y no la

Gu

cer ni cuenta se había dado de lo que hizo porque felizmente sacudía la cola y su lengua colgaba mien

o para el viaje. Se suponía que los demás estarían llegando pasado mañana, pe

nuevo también me pueden. Llegaré, según lo anticipado, 10 horas antes, el viaje tomará

as de allí es que salen nuestras horas de ventaja. Estaríamos llegando a más tardar para ver el amanecer desde el Río Colorado.

ual

ente el sonido de las voces y la ¿música?, sí, eso era música lo impactaba contra mis tímpanos. No era muy fuerte el so

cuando estuve lo suficientemente cerca co

- entorné los ojos y me agaché p

yo porque desperté a las 4 de la mañana y media hora más tarde estaba abriendo la puerta del copiloto para que mi perra se sentara en su lugar para así emprender la ultima hora y media hacia nuestro destino. Pero contrario a sus razones, las m

e por alguna razón no había vuelos disponibles sino hasta dentro de un

no hicimos lo mismo que la mayoría. No. Nosotros buscamos la manera y la encontramos de bajar hasta el río y a

n principio no me preocupé porque siempre regresa

a hora más. No pude con la pr

e preocupaba en demasía porque faltaba una hora para el anochecer y no me consta pero h

ne cuando escuché un ruido extraño y como buena cur

curiosidad m

alquiera, murió un gato sabio-. E

pequeña fisura en la roca. Traté de dar un paso más adelante para asomarme frente a ella, pero un mo

ue el eco de mi voz pudo escucha