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UNA OPORTUNIDAD PARA AMAR

Capítulo 4 TERRENOS PELIGROSOS

Palabras:2018    |    Actualizado en: 11/09/2021

presas Vanguardia -Ofi

n la noche, se llama Gabriela Solís Torres -Y tal como se

e ingenuidad, que desbordaba ella. Harold, q

ba un poco asustada. Aunque el pasado, había soñado con el día que pudiera ejercer su carr

engo entendido que es psicóloga, y que además c

o un poco las cosas para nosotros, los profesionales de salud, es

o la economía mundial, ¿y Bien se

embargo, tengo alguien que depende, solo de mí. Sé que mi perfil no es afín, pero le prometo, qu

debilidades, pero también reconoce sus habilidades, bien

que evidente, por fin podría reinventarse, una vez más. Encontrar un lugar para ella, y sent

rte legal y administrativa, ellos te darán el contrato tu sueldo será, de un millón doscientos, más tu subsidio de

nsciente de que esas son las disposiciones legales.

Por cierto, aquí en la empresa contamos con nuestra propia sastrería, para sus uniformes, queda a tres cuadras, c

on de la oficina-. Oye, de verdad, le haces honor a

recio, además, si Harold, no lo hubiera

me digas, u

llegue a casa lo llame, y le dije, qué si no te contrataba, y

as, eres

do ser un homosexual fru

ez más, te agradezco toda tu ayud

n trabajo, solo te di, un pequeño empujón, además sé qué harás un buen trabajo, buen

legal y administrativa, quien leyó, todos los términos de su contrato. Luego, paso a recursos humanos, donde guardaron su hoja de vida, y le dieron a leer todos derechos y

inado todos los requerimientos, de su nuevo empleo; ella pasó por una juguetería, y con algo de sus ahorros, que aún mantenía, le co

:

artamento, Gabriela fue recibida, por

la nueva asistente, del preside

taciones, te lo t

mi nena?, le

n un amigo suyo,

to, Gabriela creyó que

porque llame a Estefania, y ella, me dio la auto

e Belén -Gladis se retiró del apartamento, mien

madre, la dulce niñas, alzo

aro no será un lugar tan lujoso, pero podremos independizarnos -En su

no me ignores -

solo estoy atendiendo

, sé que es

abes, ¿A q

a disc

tigo, tú y yo no somos n

un reverendo papanatas, por habe

nteresa desempeñar un buen papel en m

radas afiladas de Gabriela, y en el

que hubo, fue fugaz. Por lo tanto, tus decisiones no ti

deje llevar, mi mente me engaño, te imagi

e la amistad, que habías formado mientras estudiamos juntos, te h

se verraco silencio, f

estos momentos, lo sentiste tú, lo mejor es que te me dejes s

riela tomaba, Ernesto se fue del apartamento,

gritaba así mismo, el desesperado hombre.-. No tengo remedio, lo único que se hacer, es destrozar la vida de quienes me

imos amar, es una muestra de respeto por ella, y por u

o se hubiera marchado, Gabriela

des ¿Con quién

, gracias por h

an? ¿A qué se

á mi nueva asistente, ¿Estaría de acuerd

o e

año, pero créame, todo

ué lugar, y a qué

nos vemos a las sei

rio, solo deme la dirección de

aré en el restaurant

varias preguntas llegaron a su mente, ¿estaría bien, ir

briela, su relación con Ángel poco le importaba, pues este, en realidad es bisexual, y la única razón por la que estaba con él, era

ela llamo a su amiga, para que esta, le brindara un

o tan vulgar, podrías usar un conjunto de dos piezas, entre un

seguiré algo por e

ate. Yo también he asistido a cenas con mi jefe, la primera vez, el asistió con sus socios, y así me puso al tanto del funcionamiento de la empres

derme, si es que mi nuevo j

se dirigió junto con ella, a un cajero automático, llego a la bou

espero vuelva pronto -La empelada, most

quedaba listo, Gabriela regresaba al aparta

go, pues no hay plazo que se

e La Fraga

d muy hermosa, estas

ela, se sintió algo incomoda-.No le pue

o una segunda intención, solo

o sean acorde con mis funciones laborales, sí, soy madre soltera, necesito el

de ímpetu, había resultado retadora para Harol

ento ameno y agradable, donde ambos, hablaron sobre algunos p

e lo normal, Gabriela daba las gracias al cielo, por estar en su

interior, Harold se sentía un ganador, su ego le

ado. Un hombre, que desde pequeño, se sentía dueño del mundo, quien solo veía a l

tin

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