El infierno de Zariel
adá
factura, no podía creer que la persona que más amaba fuera lastimada por él. Ese día comenzó su verdadero infierno, no importaba su pasado, ya que tampoco er
or él y nadie más. Nadie lo detendría de su furia, nadie se salvaría de él, le rogarían que se detuviera pero él iba seguir,
o escuchaba y no quería salvarlo, tomó esa decisión. Lo que nunca se imagino es que Dios lo había