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El infierno de Zariel

Capítulo 3 Está Sana

Palabras:1204    |    Actualizado en: 08/01/2022

la cama y abra las piernas po

verse, los labios rojos se apretaron ligeramente, sin embargo, parecía triste. Liv Jones una joven de 19 años ac

opuesta, después de salir de la universidad su hermano comenzó a empeorar d

los ojos, pero en su corazón estaba oscuro y comenzó a preguntarse ¿por qué acepto es

o la doctora frívolamente

esto ella sería capaz de obtener la mitad del dinero. Tenía la cara blanca como porcelana y el cabello negro co

ada en la puerta, al ver sal

¿Cuáles son l

no tiene ninguna enfermedad, es muy san

tante del hombre que buscaba un vientre, Liv no conocía a ese hombre nunca lo había visto y no le importaba, ya que o

palabras con la doctora, el señor Abreu llevó a L

nado que no salga de la villa, después del parto, se le dará el resto del diner

respirar

hacer l

o le restringimos su libertad, pero el jefe ha

tando sus ma

vendré para tráele comida. Los tramites están h

que no había vuelta atrás, pero po

e su futuro, estaba arruinando su vida, pero no tenía salida, su pequeña herm

¿él va a ven

te es el contrato, guárdalo bien- John

ran villa, espero nervios

de persona se

iera más rápido, Liv pensó que esa persona tenía un trastorno con la limpieza. La combinación blanca de los muebles femeninos, como si la habitación estaba preparada para ell

on sus estudios, se duchó y se cambió de ropa por algo más ligero. A las diez de la

, el jef

a puerta, el corazón de Liv se quería salir por la garganta. De repente, la puerta se abrió y apareció una figuran alta con zapatos brillantes y finos, pant

asi perder el equilibrio. Los ojos agudos del hombre mi

llamas

a, con algo de sensualidad. Liv dio un pa

S

labios fruncidos, la impaciencia en los

o que deb

por un momento se sintió asustada y b

él fue directamente a la barbill

ta la

a levantar la cabeza

mal aspecto. ¿

S

Liv latía como un tambor, la vo

ente, sabía que tenía

nes m

o, pero tenía más

on el suelo y cayo en los brazos de él, el cálido y fuerte aroma

puedo ca

a levanto y fueron dire

en vigor, ¿te arrepientes? Te dar

firmeza. Por el bien de su hermanita, por el bi

la máscara se suavizó, to

a de que sabe

n lado en el sofá, mientras ella observaba sus movimientos y

ena si existía la opción de que su hermana pudiera

ie

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