La Princesa y su Guardián
ras más
st
Alena me dejaron mal y
n poco tiempo de haber empezado a trabajar con ella.
esional y no acept
la. Tengo miedo de que un día decida desaparecer. Porque déjenme decirles que te
plo, mis
ivilegios... estoy seguro de que le gusto, pero no es
ués de que prácticamente le dije que me
vez
e gusta. Solo le dijiste que sí, al s
más q
s de mi país. La época de ser el hombre romántico que hace suspirar a las mujeres, ya me
joven pasé a
n del hombr
Es joven y una pelirroja demasiado hermosa. Me cabrea
más am
e no es así. Además, de acuerdo con el historial que me dieron de ella, solo
a, el tipo especial, como si fuera dig
nada en tu vida? Alena me gusta tanto que no puedo controlar mis instintos de aceptar todo lo que me pida. De ver
me
ncreíbles, ordenen todo y nos vemos el viernes por la
uesto en el suelo con mi brazo en la cara. Oigo unos pasos venir y por lo que mi agud
ases los mismos turnos que yo. No entiendo porque razón quiere alejarse de
período y puede hablar como un ser humano no
e del sufrimiento y la soledad que invade est
siento recostándose en la pared y yo me
os días. ¿Hablaste con Alena? -t
on asco y se empieza reír conmigo-. No fue precisamente una charla... más bien ahora somos me
ser un adulto responsable y no aceptar eso? Te mueres por esa mujer y ahora tú
a la mayoría de las veces como le da la gana, pero cuando quiere se comporta como una mujer. El problema e
plicas que pasa con Cam y que no tienes nada con ella, ten por seguro que deja de verte como puto -sonríe poniéndome su brazo sobre mis hombros-. Hermano,
ona que soy. Mis padres me abandonaron, mi novia me dejó cuando más la amaba y... Recuerda lo que sucedió con Scott -su expresión cambia por completo-. Si yo no me hubiera dado
e investigan. Aquí el que no lo acepta ni te permites ver lo dispuesta que está ella, de compartir sus cosas, eres tú -se levanta del suelo y me tiende su mano-. Scott era mi hijo y yo también estuve ahí. Me culpo to
iene el don de callarme la boca sin necesidad de golpearme.
rque huía de ella-. ¿Ahora debo tratarte como el hombre maduro que eres? Disculpe mi intromisió
o soy el mejor pro
e me produce náuseas-. Es diferente. Ella es dulce, comprensiva, atenta, generosa, algo alocada, te
tos por Cam hubiesen sido reales, pe
oso de verlo feliz, él merece ser feliz-. Me enamoré, amigo. Ahora... ¿dónde dejas a Camelia? Tambié
a y ve hacia los lados-. Con Camelia, bueno... con ella dejé hace rato las
lo menos sé que con Hilary las cosas no serán así. Gracias
Hilary! -continuamos riendo h
ue me pasa. Haberme enamorado de una
íamos esta
n visto. La realeza de Grecia es muy estricta a la hora de elegir al futuro rey y
princesa y hacerle la vida