EL CEO Y LA HUÉRFANA
ectiva d
oche anterior, tratando de aclarar mi mente, parpadee un par de veces para poder visualizar en donde me encontraba, y para mi sorpresa no reconocía el lugar in
os- grite
erta, vales tu peso en oro, me pase una noche de lo más complacido, nunca había estado con una mujer as
Cómo es que estoy aquí?, ¿Quién es usted? Me pare com
o te pago mi amigo para jugarme esa broma debo de reconocer que
decente, usted es el cerdo, ¿cómo me trajo aquí?, ¿Por qué me arruin
historia- en cuanto dijo esto me perdí de mi misma quería matar a ese hombre como se atrevía a destrozar mi vida y con eso en mente me fui contra de él, acostumb
ue te portes de esa manera, se una profesional, si quieres que no te page, por eso siempre busco personas d
contra el tipo, muy envalentonada no iba a permitir que me tratara de esa manera, como se atr
r nuevamente en la cama cayéndome enzima y sujetándome por la muñecas, por más que intente zafarm
es ser profesional?, ¿cómo es que te dedicas a esto?, ¿así tratas a tus clientes?-
no te permito expresarte de esa manera hacia mí, yo nunca me vendería, me destrozo la vida y encima me quirie humillar, como es posible, cree q
mismo lo arreglamos, me voy a levantar pero si te atreves nuevamente a querer golpearme no te gustara experimentar mi furia, me estoy c
guna prostituta, eres un imbécil que solamente
a te haces la difícil, crees que con esta escena te voy a pagar más, pues te equivocas o
que, ya sé que no puedo hacer nada contra usted, pero ojala que le parta un rayo como karma, porque sabes existe, lástima que no podre verlo- le grite t
tiva de
ndaba una mujer a mi cuarto, aunque no siempre las recibía, ya que tampoco soy ningún adicto al sexo, realmente empecé, a tener este tipo de conductas por mi socio, pero realmente admiro a estas chicas por venderse de esa m