LO QUE SEA
ítu
e te llamo e
nada más faltó que le dijera, si jefe.− sonrió, dejando el
demandante con sus empleados, pero tú no eres su empleada, eres su...su...novi
humano? Digo fuera de la oficina
te diré que él es serio y bueno no te mentiré, su vida privada es un se
iempre sale con una mujer diferente, al menos
ujeres le llueven por doquier cualquier mujer
ó a mí para el trabajo de ser esposa y madre de su hijo? ¡
quieres de él. –Entrando al closet para buscar un vestido−. Y tú sabes lo que él quiere de ti. −Sacando algunos accesorios, que combinarán
aprovecha de los demás. –Mirando el vestido que
encanta que se aproveche de ti Sandy, mira donde te trajo a vivir, creo que si termi
e hecho tiene uno, así que literal una vez
–Amiga prométeme que cuando seas su esposa, me llevaras de pa
si es que me deja llevar a personas, quiz
seguro Diana–. Anda vam
con un sutil escote que acentuaban su busto y sus curvas. Con unas zapatillas con pulsera color negras que hacían q
de la habitación de Sand
un tiempo que se habían ido a su departamento, solo se irguió para m
la adulación y sonrió. –¡De v
ecta! −Sin apartar la vist
ó que era el hangar. Alonso la ayudó a subir a una avioneta, la sentó a su lado y le dijo que se pusiera el cinturón. Comenzó a dirigirse a la
–pregunto, jugan
ía no poder dejar de mirarla−. Espero y no te de miedo volar, p
las manos algo que para Alonso, no pasó desapercibido. Pasaron como 40 minutos
r la pista, pero no pasa nada tranquila. −Tocando su mano para calmarla. Ya
sorprendió Alonso, ya que cualquier otra chica con la que solía salir, hubiese puesto el grito en el cielo diciendo que el lugar era un espanto o cualquier otro
un caballero y atrás subió 2 maletas, una caja con víveres, tomó las llaves y comenzó a manejar. El camino era muy
mento, bajándose y como todo caballero le abrió la puerta de la camioneta−. Te voy a car
tía en las nubes. Al llegar a la puerta, la bajo−. Listo, pasa voy por las maletas. −Regresando a la camioneta. Al entrar era una casa rústica
? –pregunto, mira
Subiendo las maletas a la habitación, cuando bajó siguió comentando−. Pero si necesito algo, hay quien
sistió pero casi no tenía hambre. −Miro que Alonso, que sacaba cosas de la caja para acomod
mano en su pecho−. Tu maleta está arriba, anda sube a cambiarte en
del cabello para deshacerse del chongo que tanto trabajo costó peinarlo. Se puso unos pantalones holgados, con una blusa sencilla y unas sandalias. En el cabello solo se hizo una cebolla, el hecho era que no se aguantaba
on 3 años y después te va a botar, así que lo mejor es no pensar en él como una
r. −Espero que te guste, mi nana cocina delici
del plato–. Si probé lo que hizo hoy, solo que aún estoy aturdi
pasta ella no se quejó. –Yo también tenía un poco de hambre. –Terminando su plato–. Deba
de todo, siempre y
e? –Miro con los
, me encantan los dulces. −Mirando a
n no podía creer que la chica, no se fijó cuantas calorías ha
mo es caro Dana y yo, solo lo compramos para festejar que pasam
emos y nos pongamos de acuerdo en muchas cosas, sobre todo cómo vamos a llevar nuestra relación. –Sentándose junto a ella, tomá
–le dijo, acariciando su mejilla con el dorso de su mano−, a que te bese. –Tocando sus labios
e costaba trabajo respirar, pero ese era el trato pensand
taba el hecho de sentirla nerviosa, así que mejor se levantó de su asiento y fue hasta la cocina
emos? – pregunto, jugando
, en fin. He dispuesto que nos casemos en 6 meses, en lo que te acostumbras a mí. –Tomando un sorbo de su bebida−. Algo sencillo, discreto, familiar y después, hacer
centro−. Para esas alturas, ya lo podrás manejar –menciono, sin de
l ceño y puso un
dará tiempo para cuidarlo, por lo que me dijiste que tú sería quien lo cuidar
. –Sosteniéndole la mirada−. No quie
uscando algún indicio de que ella solo estuviera actuando como la chica sacri
n poco inquieta, por la mirada penetrante de Alonso–. Sé q
niñera. Tu tendrás otras responsabilidades, que llevarás al ser mi esposa, mi tía Mary Carmen por el momento se hac
deberás de tomar. –Posando una de sus manos en su ca
rarios –comento un poco seria–. A
unas, no tendrán temor en querer humillarte o hacerte sentir mal, si no estás a su altura.
s, gracias por preocuparte por m
a de rosa y unas pequeñas esmeraldas incrustadas simulando las hojas, unos pequeños diamantes d
quiero hacerlo de alguna manera que se vea real, con la promesa de intentar que funciones. −Lo
ando la belleza del anillo en su mano−. Podrías
e te ve hermoso en tu mano. Además, te vas a convertir en la madre de mi hijo, con eso e
racias. –Miro Alons
labios con los suyos, acercándose más casi obligándola abrir la boca, para que le correspondiera el beso
un baño; para poder dormir, estoy cansada –d
en toda la revolución que estaba haciendo con
iente me relajara, puso los audífonos que traía en su maleta, puso un poco de música que traí
me estaba haciendo la invitación para entrar con ella a la bañera, quizás desea que le talle la espalda.›› Muy despacio se desnudó, dejando caer s
azos, tratando de cubrir su desnudes, muy
e sus hombros y con la otra la tenía sosteniéndose de
s hecho ya, podrás decirme lo que te gusta y
, casi balbuceando
con una mirada casi oscureci
balbucear −es qu
zando acariciar su pierna con la mano que tenía libre,
, susurrando después poniéndose a llorar, m
tomándola del mentón. − ¿Qué? Recordando lo que le dijo Glenn−: ¿Qué harías s
–Entre sollozos−. Yo nunca he
vimos solos. −Saliendo de la tina, colocándose una toalla en la parte de la cadera y pasándole
nerviosismo y su ingenuidad, sobre todo cuando se le acercaba insinuando que deseaba estar con ella, en otra
la habitación y le preguntó. −Pero ¿C
go principios. –comento,
ia de Robinson, yo supuse que tú y él, bueno que tu; ya
que no tendríamos intimidad, hasta después de la boda. Me eduque con religiosas en el orfanato
o te preocupa esos niños, que estas dispuestas a sacrificar tu virginidad por ellos, si ni si
la misma oportunidad que me dieron a mí, las religiosas que son como madres para ellos, si los desalojan ellas estarán muy tristes ¡Es
ginidad. –Tratando de asimilar todo, ya que sabía que él podía ayudarla puesto que el terreno se lo habían regalado, él podría donarlo sin n
rla feliz, ella no merece que sea un desgraciado cuando ella solo lo hace por una causa tan buena.›› −No te preocup
s. −Gracias, jamás imaginé
, el tiempo me toca los talones. Necesito a mi heredero en un lapso de un año no más, si es que quiero invertir con los árabes.›› −Sandy, de
más que aún no identificaba. Pensaba ‹‹Cualquier otro me hubiera tomado a la fuerza, estaría en su derecho, después de gastar tanto en un terreno que como él mismo Alonso dijo "es
s ganas de protegerla. Le gustaba lo que estaba a su lado, hasta ahora lo poco que había visto, le encantaba a pesar de que no
ado a otro, los nervios
duerme. –Tratando de
luz de la luna entraba por la ventana, as
ieres platicar? – pregunto, aco
ta. –Acomodándose i
o que quieras –dijo acomodando s
novias? –jugando con
con derecho; si muchas,
–pregunto
l primer amor, ese por el cual darías
o en cuenta que ella era virgen y por
un rancho en Milwaukee mudándose, me pidió que me fuera con él pero yo aún era menor de edad y no podía solo irme así. –Con la voz entre cortada−. Lo
ndo ver cuáles eran sus sentimientos, sab
, el darme mi lugar al hacerme su novia, pensé que yo iba hacer diferente a sus demás novias, cua
sigue doliendo fue
nca se olvida y la verdad, es que con Dan
ería porque no hacerlo cuando
cuanto me vio y solo regresé a la estación a comprar mi boleto para regresar. Me busco después diciendo que ella, solo era una amiga, pero ya algo se
rarías sería por Adams, ya que terminó con
ng de mis compañeros, tú sabes por ser becada, pero creo que so
por ende, al morir herede toda su fortuna. Mis tíos me trataron como un hijo, al igual que mi hermana nunca me faltó nada a excepción de que extrañaba a mis padres. Cuando falleció mi hermana, me sentía perdido hasta que lleg
me voy a
−Solo te voy a besar, prometo no propasarme. −Abra
o, de todas maneras tarde o temprano me vas a
a carcajearse −J
l motivo
romper todo lo romántico, que quiero s
canismo de defensa
ácil quererte. −Dándole un beso en l
mente acaba de conocer, se sentía entre nubes entre sus brazos ¿Que era todo eso? Solo le h
sabía que era, levanto el rostro, le dio un beso casto en los labios. Volvió a esconder el
quedaron
ido, su cabello, sus pestañas, se mordió un labio con una sensación de mariposas en el estómago. Se leva
s a la cara, fue a tomar una ducha, al bajar noto ruidos en la cocina, se pa
resencia. −Ya está e
ndose observando todo lo que Sandy había preparado, huevos con
si preparo cosas para sobrevivir. –Sentándose igual p
rror comían pan de dulce, ni que decir de la leche. Incluso hasta había llevado dentro de los víveres comida para dieta
e la casa había un lago y un pequeño muelle había un velero, la ayudó a
n costado del bote p
es manejarlo? –Lla
uedaría endeudada c
la enfrente de él, para que pudiera to
rlo!, ¡¿de verdad
r que a su vista era hermoso. Cerca se encontraba una mesa rústica de madera, ahí comieron
ustaría pasar
ría ver las estrellas sería maravilloso, en
o que el cielo estaba estrellado, Alonso albergó a Sandy en sus brazos para acurr
estado en un lugar así, me encanta todo es hermos
a a él. −Yo no te prometo bajarte la luna y las es
lo que estaba viviendo con Alonso y se prometió a tratar de quererlo, aunque el sentimiento no fuera recíproco, para él, ella solo era un contrato por tiemp
ujeres y muchas, pero con todas desde el principio ya era mecánico los pasos a seguir. Que con Sandy, solo sentía que se le hacía demasiado difícil conectar con ella, quizás el hecho de que no la conocí
l camarote, está haci
a abrazarla y pegarla a su cuerpo. Se acercó a Sandy y comenzó a besarla, quedito como saboreando una fruta dulce, despacio sin subir de tono
ya que le había prometido que no la tocaría hasta el día de la boda. Tendría que mantener su promesa ya que sabía que Sandy estaba haciendo un enorme sacrificio, si co
esos y sentía que Alonso se la comía con cada beso, tenía miedo a f
por favor
e me está costando trabajo ya que me encantas Sandy, toda tu me encantas. –Mirándola a
tinu
historia, regálame una e
edes so
k − Kar
am – Ka
− And