Acorralado por el Destino
s, pues la siesta no había sido lo suficientemente larga. Al revisar su celular, notó que eran las 2:30 p.m. de un sábado, lo cual significaba que habían estado en la
estamos,
as la miraba. Amelia Murdoch era una mujer deslumbrante. Tenía rasgos faciales angulosos y un cabello largo y rubio que le llegaba hasta la mitad de la espalda,
n media hora
urdoch, el Beta recién ascendido de la manada Luna Plateada,
, pesaba ciento nueve kilos de puros músculos y huesos sólidos, y ma
a asistir a la coronación
n pronto, pero la ceremonia era extre
nrojó al pensar en este último porque era lindo, de hecho todas las chicas de la manada estaban enamoradas de él. Ahora ell
tas ser llevados a todas las ceremonias, pues eran muy pocos y
***
itó anonadada a medida rodaban por la pendiente y caían en un charco de barro. Entre risas, se salpicaron de barro la una a la otra como si fuera u
matar", soltó Rosalie al
casa y te presto uno de mis
e que un par de ojos las habían es
riosidad mientras que su mirada seguía a las chicas fan
a mirada escrutad
cas muy traviesas. Siempre están tramando algo",
ro mientras estaban, adivina qué... jugando al e
esopló. "Ay, por favor.
gregar: "Debes concentrarte en tu coronación hoy. Te pareces mucho a tu padre, ¿sabes? Todavía r
uy orgulloso
ro poder liderar la manad
, replicó Jasper c
***
jó a su hij
onó mientras le quitaba el vestido rasgado
er regresó a casa con la igualmente desastrosa Rosalie, y como era de es
r en el barro con el vestido? ¡Por Dios! Date prisa o llegaremos tarde a l
ta, pues eso solo podía significar que no estaría libre hasta que estuvi
odos?", murmuró refunfuñando, pero para olvidar el enojo d
o jugando, Rosalie Mu
la chica hizo
es lo que es comportarte! ¿Qué pensaría el Alfa
ñara, tenía razón. ¿Qué pensaría Chris? 'Espero q
arlo. 'Esto apesta', pensó a medida que se enjabonaba el cuerpo con un
**
madre le daba los toques
tiempo que se retorcía y pasaba sus manos po
rnosos. Tras observar su reflejo en el espejo por un momento, se sintió satisfecha con
o, la chica vo
esco", dijo, y sin esperar siquiera a q
ella. Sonrientes, iban hablando sobre la coronación de esa noche, y la verdad era que lucían
tiendo un fuerte taconeo. Ante eso, se estremeció de vergüenza, pero lo ignor
n curvas ideales y senos grandes. De pronto se preguntó si a
los cortos escalones, y aunque los tacones la molestaban, siguió caminando
ingún problema. Un humano normal se habría movido como un ratón ciego con el peligro de ser atrapado por un búho hambriento, pero los sentidos de los hombres lobo mejorados hacían que caminar en la
tes de enderezarse y quitarse la suciedad de su costoso vestido.
Por eso prefiero correr en mi forma de lobo que disfrazarme como una niña
intió bien puesto que el a