Killiam El Despertar
a mi cabeza y sentí un burbujeante odio crecer en mi interior, me senté, y contemplé mis manos que tenían un tono pálido, pero un lig
ías nunca, vamos muévet
que fastidio. No me muevo, permanezco quieta contemplando como el camina delante de mí. Su cuerpo
sus ojos han perdido por completo ese tono azul hermoso que había visto
mpo Lexie. No te conviene
Lentamente me levanto bajo su atenta mirada. Unos segundos después su mano está
mí se remueva. Levanto la vista buscando su mirada, en ella lo único que logro cons
-susurro
n un par de pasos lo tengo enfrente una vez más, mi cue
ioso -sus ojos brillan con a
pie para alejarse de mí. Pero antes de continuar vu
nto este lugar estará lleno de mestizos asquerosos junto a Vincent y como vi
igro ya sea porque me quede por mi cuenta o porque lo siga a él. Había matado a alguien en el territ
e siento la necesidad de seguirle, pero me odio por ello porque debería alejarme, pero s
omo si pudiera leer mi mente o como si adivinara
sque, lo sigo a una distancia prudente. Tengo miedo de él, pero
nándome por alguna razón y por mi distracción cocho contra el. Su olor inundánd
leve mis manos a mi garganta que parecía que estaba siendo quemada en vivo. Kill
antes pasan co
sentir una presencia. Algo se mueve detrás de los arboles c
ést
escuchar ni sentir nada de él, pero su presencia me as
te encontrarte
ja ver, sus ojos de un tono miel brillante me impactan, su cabello crespo cae en cascadas h
o un tiem
a intensidad de su mirada, ella susurra algo en alguna lengua extraña y escu
seguir por
miembro del circulo y sonríe con malicia
endrá? -la mujer lo observa y luego a
eo como Killiam gira un poco
mujer lo nota y niega con la cabeza
s estos siglos finalmente convertiste
r del circulo de figuras, veo como la mujer saca sus manos de debajo de las largas ma
dome de reojos- o en ella, así que no pierdas el tie
ces aquí
guras reaccionan y apuntan una especie de arma contra Killiam, pero
he de
iam estalla en carcajadas, su risa es
solo por comida Killiam -respo
d y cautela. Vuelvo a fijarme en mi creador que es
lobo y el insignifican
uego pasar de ella y echar a andar en mi dirección, cuando me alcanza se d
i no quieres que cause más p
y las armas dejan de apuntarnos, pero
la mujer suena amenazante, cosa que no int
observa- créeme ella necesita alimentarse y sabes
r con los ojos- Killiam se detiene junto a una de las figuras para luego ver como esta cae al suelo
mi garganta, hago mayor presión sobre el cuerpo y siento como los huesos ceden ante la fuerza
observo mis manos cubiertas de sangre y echo un vistazo a mi alrededo
una roca cercana sonriéndome con malicia y un brillo cruel en los ojos. Se leva
creado -mira sobre mi hombro y luego sus ojos azules me miran
a tierra húmeda, mirando al cadáver de la figura que hasta hace unos instantes drenaba. Noto la ausencia de vida en s
so, no volveré a detenerm
edio del desastre que cause. Por un instante me siento perdida, me siento terrible por lo que he hecho. U
ex o volveré
uiendo un rastro invisible dejado por mi creador. Para cuando me doy cuenta estoy corriendo a
astillo. Killiam se encuentra recostado sobre una enorme roca que cu
gunto sin apartar su mi
reo que me invadió momentos atrás. Mis ojos se posan sobre Killiam quien sonríe ampliamente. Esa exp
*
soluta oscuridad unida a la sensación de encierro y la
ed
vase siglos sin beber. Un jadeo escapa de mis labios y abro los ojos de golpe, sentándome sobre una superf
ozo. Con la excusa que "tenía cosas que hacer, asuntos que atender". No sé cuánto t
creador. Es cruel, frio, despiadado, maligno y tiene un sentido
la imagen del chico en el callejón o los cadáveres despedazados de las figuras encapuchadas en el bosque. Pienso en Kai
voz de Killiam inunda toda l
sa maliciosa se dibujaba en sus labios, al mismo tiempo que un jadeo se escapa de mis labios al
do se es tan -hace una pausa mirándome con cierto asco antes de continuar-humano es más difícil aun, tienes que comprender algo Lexie, ya
roximarse a mí. Sé que puede notar mi sed, mi desesperación, mas no puedo mover
ás que escoger Lex si quieres seguir viviendo o si quieres morir -hace una pausa y sujeta mi quij
sus colmillos crecen y penetran la piel pálida de esta. El olor a sangre inunda mis sentidos haciéndome
eración, siento como su sangre va invadiendo cada rincón de mi débil y des
rando la energía y la fuerza perdida. Mis sentidos se hacen cada vez más finos y agudos, siento el poder crecer en
ufici
rrándome con más fuerza a su muñeca con
s suficiente -su voz
ñeca y lo próximo que siento es su fría y fuerte mano alrededor de mi cuell
llo rojizo, sus colmillos están a la vista y su expresión es pura ira. Se acerca a mí l
ldita orden tienes q
pared de roca haciendo un pequeño agujero en ella. Siento mis huesos romperse con el impacto y como en la parte de atrás de mi cabeza un líq
*
o tendida en el suelo frio del calabozo deseando que me hubiese matado y así acabar con este martirio. D
sangre hace milagros en mi interior, me siento extrañamente fuerte, de la nada el recu
e soy consciente de todo lo que está a mi alrededor. Estamos en medio de un bosque, cerca de un acantilado, hay anima
ll
tomar el pomo y girarlo dudo un momento. Tomo una bocanada de aire, -el cual se
el castillo en ruinas, siguiendo su presencia que conforme me ace
desplomadas, lo veo sentado, con una de sus piernas colgando hacia el vacío y la otra
er que escogis
te a mis labios y deja un beso sobre estos haciéndo
sangre causa en tu organismo cuando la tomas, sabes de la existencia de los lobos, de los druidas del bosque lo deliciosa y poderosa que es
de silencio y me atrevo finalmente a preguntarle lo
or
ene y por un momento tengo miedo de que pueda hacerme daño,
o -se burla- pero Lex eres capaz de
cerca de mi cuello, mi piel se eriza
tu
escucho decir algo en algún idioma extraño que no logro comprender y de la nada un fuerte dolor en mi cabeza me hace caer de rodill
iviendo en Londres. Amo esta ciudad por lo increíble que es. Desciendo las escaleras
ido. Es un local un poco extraño, parece un bar gótico, pero cuando entras lo que menos hay den
los. Muchos de ellos no son de aquí. Siempre que los escucho h
hoy porque no fue un buen día en la oficina, estoy exhausta, mi jefe es un maldi
esocupadas. Extrañamente puedo ver que hay más de estas personas
cómo estas, dí
caba de abrirse y veo como todo su cuerpo se tensa al observar a quien
un jean ajustado del mismo color que su cabello, una franela blanca y una cazador
ojos de mí y se dirige hacia la barra donde toma asiento en un banco dándome la espalda,
encuent
fija en mí. Dedicándome una sonrisa forzada asiente, se disculpa
e alguien y al girarme los ojos azules del extraño están sobre mí con una extraña sonrisa
legar con asombro y curiosidad, sin embargo, el no aparta los ojos de mí, finalmente veo como la dueña del
ntos siglos el poderoso y cruel K
r deprisa, el aludido sonríe sin apartar sus ojos de mí y e
que aun tengas e
entre nosotros, yo aparto la mirada sintiéndome nerviosa, sus ojos son realmente inc
saberme observada por un hombre como él me pone nerviosa. Estoy terminando de devorar mi comida, para irme a cas
devuelve el gesto más la suya es amplia y picara. Una vez en la calle, cierro mi chaqueta y me dispo
e alguien me está siguiendo. El nerviosismo aumenta obligándome a andar más deprisa. Londres no se caracteriza rea
r no van conmigo, suspiro y camino un poco más aprisa. Para llegar a mi departame
dea del porqué, pero estoy aterrada. Un ruido a mis espaldas me hace detene
o duro de alguien, al elevar mis ojos me encuentro con la sonrisa maliciosa de Killiam, sus ojos tienen
a Le
si lo deje en el bar? Mi corazón comienza a acelerarse mientras comienzo retroceder apartándome de él, por alguna razón todo en él
ga a creer lo que veo, paralizada por impresión es su sonrisa al ensancharse al ver mi reacci
mento se saldrá de mi pecho. Miro sobre mi hombro, pero no hay nadie
asechada u observada me hace girar sobre mi misma tratando de dar con él u
or se apodera de mi cuerpo inmovilizándome, no pue
derte hermosa -susurra sobre
de mi cuello. Las lágrimas caen sin control de mis ojos mientras su otra mano desliza el cierre de
ro para mi Lexie y cuando quiero algo no descanso hasta obtenerlo finalmente di contigo y
olor lacerante. Un grito ahogo se escapa de mis labios mientras siento como el continúa bebie
nsé que era un mito, una leyenda una historia popular drena mi sangre, comienzo a perder la f
comienzan a descender nuevamente por mis mejillas, porque hasta hace unos momentos no tenía idea de quien era, que hacía o de donde venía, so
antes de devolvértelas, resististe bien tu muerte po
zul que vi en el bar, eran negros como la noche con un destello rojizo que iba y v
plemente no me dejaste morir
ja en su rostro dándole una a
bar de vampiros, ibas allí muy a menudo y te sentías fascinada por ellos, nunca te tocaron porque no lo tienen permitido, existen estas leyes ri
n esto solo porque
so, te convertí porque me provoco hacerlo, porque pensé que después d
este odio me da la sensación de poder que no pensé que sentiría jamás, de un momento a otr
e il
rza, con más fuerza de la que me gustaría y realmente soporto. un gemido escapa de mis labios al sentir que
al mismo tiempo que el abre su m
uena llena de satisfacción
jos de donde estaba, siento el hueso de mi mandíbula roto y alguno de los otros romperse al impactar contra la roca
Lex -me espeta entre dientes con odio- si no quieres qu
suelo con un golpe sordo y un gemido se escapa de mis labios, siento su pie hundirs
erle con claridad. La satisfacción d
aras más rápido -recorre mi cuerpo con un mirada de
as escaleras que están cerca de donde he caíd
ngre en las venas no te protegerá del sol -hace una pa
de las ruinas dejándome sola, adolorida y odiá