En Brazos Del Enemigo
ro que convierte a mi vida en un sufrimiento sin fin. Una mariposa murió desesperada por tener sus nuevas alas. Un sueño de alas para volar se estrelló bajo los deseos y la lujuria.
nca llegó. Me encerré en la caja oscura que evitó mi rayo de esperanza. Me enamoré de la oscuridad, ya que era constante. El lujo de la vida solo trajo sueños rotos y pedazos de esperanza destrozados. No me atr
eron. Dejé de rezar para que el tiempo pasara rápido. Detuve mi mente, enjaulé mi alma y arrastré mi cuerpo en la misma prisión que me ofrecieron. Espero que nadie me tire, nadie que me empuje. Espero que no se graben recuerdos ni momentos que se difuminen. Pesimista, optimista, no quiero que se presente ninguna de esas opciones. No quier
lla mientras deshacía el nudo de la corbata. Ella estaba extendiendo ambas piernas hacia adelante. Una leve sonrisa apareció en su rostro cuando él se acercó a su forma de reposo. Ella no desvió la mirada, más bien siguió mirando en su dirección. Él tiró la corbata en el sofá, se quitó su abrigo y luego caminó hacia el armario para colgarlo, pero ella
o? ¿Me estoy volviend
lamía un solo punto continuamente. Ella permaneció quieta en
edeció los labios antes de agarrar su rostro
misma expresión distan
onando ahora? Dímelo-. La agarró po
susurro que lo
rir los ojos.-Me estoy aburriendo de ti. Haz algo amor. Haz que me vuelva a enamorar de ti-agregó él con voz áspera y l
as palabras atravesaron sus oídos y ella inclinó la
na del drama-. Él se rió como un loco cuando ella se dio
hoja brillante, el terror volvió a sus ojos. Inmovilizada por él, ella estaba a su merced acostada debajo de todo el peso de
cciones. Dejó que sus manos cayeran a ambos lados de su cuerpo para agarrar solon este momento. Debía aceptar voluntariamente todo lo que él quería, ya
o-. El silbido de su voz era más peligroso que el de cualquier serpiente venenosa. La cantidad de veneno qu
l área. Él estaba arrastrando el cu
Sacó el cuchillo y lo dejó en la mesa auxiliar. Ella
. Las próximas horas pasaron con el sonido de empujones y gemidos. No suplicó ni lloró, pero no todas sus lágrimas se di
que él entendió fue rápido y duro. El sonido de la bofetada en su piel hizo que un g
sus nervios sensoriales reaccionaron según lo que él quería y abrió los ojos para aceptar la realidad.
como su voz interior. Abrió sus párpados para permanecerse
ctat
e ella. Ella se estaba perdiendo y ganando a sí misma simultáneamente. El escenario desastroso creado por él, parecía una obra maestra a sus ojos. No sintió la necesidad
ndo la mano. ¿
Sacó una inyección y puso la aguja en ella. Un líquido corrió por el tú
mostrar piedad. Sus labios tembl
ia el baño para limpiarse. La figura dormida de ella permaneció inmóvil en la cama. Él s
se encontró con la criad
o vendré después de una hor
ñor?- Preguntó la do
ió entre dientes y
o sus heridas, las pusieron en la cama. Cambiaron la sábana que tenía una mancha de sangre que se produjo debido a su herida abierta
en la habitación. Entonc
arta? Des
la figura do
tar a esa muchacha? Después de todo, era lo que mas le gustaba a su jefe. Si el Boss conocie
¿Crees que no estoy p
uien que es la posesión más grande de nuestro jef
zón por la que
Qu
de este horrible infierno-respondió Sana en tono tri
gún día ella será li
ro que no termine en las
ugares. No esperaban el intruso repentino. Pero a quién engañaban. Por supuesto
de mí? Escuché a algu