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No vales nada

Capítulo 5 Jaula de oro

Palabras:1321    |    Actualizado en: 03/11/2021

ra

na, no se cuanto he dormido. Me desperezó y miró a

on Kevin anoche, es

Salgo al pasillo y me

is ojos parecen salirse de sus cuencas. Hay mucho

No quiero tentar mi suerte, cierro el arma

y son las diez es la primera v

abajo. Anoche dijo que en unos días volvería

taba muy asustada pero mi cuerpo respondía a s

me llama para que me siente a desayunar. Todav

nísimo, digo mientras co

es mi trabajo. Dice mientras me quita las

que tengo que hacer

orito? Responde sin levan

é en la noche. Durante el día puedes hacer lo que quieras sin salir de la p

puedo hacer

nte con l

compraron como a mí

suelo, se ve que mi pr

debí preguntar.

s libres. Cada uno de nosotros somos nuestros propios dueños. Deberías

alabras de la señora

nose, ojalá alguien

onas que están dentro en realidad no lo están, aquí solo llega la ima

ba mal un día se escapó de la casa y se fue a recorrer el mun

scapar recuerdo las palabras del chico del traje negro si no obedec

y hacer cosas, no soportar palizas, ni humillaciones pero sólo ha c

ue tuvo que salir en un viaje urgente que volvería hoy llevo más de un día encerrada en la habitación, no quiero sali

e gustaría tener amigos un trabajo una casa propia y un chico que se volviera loco conmigo no uno que solo quiera obtener

ueron mis padres de donde provengo, sa

nación no puedo cambiar nada. Aunque mi cue

Kevin la pregunta que yo le hice, lo rara que he estado estos días, que no sal

ucho como la puerta de la habi

mos que hablar dice Ke

siento en el b

e digas a nadie,

ad!! Replicó por pri

e golpearme, escondo la cabeza

desaparece de mi habitación. No debería haber

habitación se que es el. Es de noche así que ya se a lo que viene. Me levanto me quito

me mira a los

tás haciendo!

para esto me has comprad

or mi ropa y

xplicarte algunas cosas. Dice bajando

o por la cocina tampoco está. Subo las escaleras me

la puerta y espero a que me de permiso pa

puerta. Esta vez

ce con una

aro frente a él y bajo mi

n la televisión que yo creí que también merecía tener una vid

de que no. Yo naci pa

e todo a tener sueños. Digo mien

ía no como una persona. Coge unos papeles entre sus manos y los r

hacer ahora. Dónde voy a ir, si vuelvo a casa de m

quí hasta que tú lo desees. Pondré a tu disposición un tut

que has pagado por mi. No sabes lo agradecida que es

iero que vuelvas a hace

que mañana temprano

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