40 Días de Sexo - QUÉDATE EN CASA
todo en la vida". No imaginé nunca que eso,
llenando un extenso formulario que viene de pa
ya estaba yo aquí, de nuevo en
ontarles
ciones, trabajo en la emisora radial pero, ya que se redujo el pers
padre, mi pilar, se había vuelto loco por sus curvas. Mi papá vive actualmente en Los Ángeles
a her
¿Cómo estás?¿Te
ahogada - ¿Tú que tal? Debes estar mur
n de la cuarentena allá? - Estaba pr
endo sincero - Algo sonó de fondo - Creo
r fa no te de
gún lado. - ¿Qué mierda?¿Con quién di
o estás? - No lo dejé hablar - ¿Sabes
una cuernuda
tenía la maldita "Te hará lo mismo que me hizo a mí". Estaba hirviendo de furia.Quería hablar con Nicole pero sabía qu
de puta era---NO, necesitaba
limmer, usuari
cha imagina
l sexo.Y dos minutos después, mis fotos estaban llenas de corazones y mi b
hermosa, ¿Me rega
perfil antes de responder y, wow,
mi dirección y corrí al baño a arreglarme, por suerte no dejaba de de
a la mitad y con suaves ondas en las puntas caían cubriendo mis senos, mi piel es muy blanca y pequeñas pecas se riegan
que
l trasero se me veía muy bien dentro de la tanga turquesa que usaba y que combinaba con el sostén del mismo tono. Sobre esto usé un diminuto vestido de tiras color blanco y ajustado, sin zapatos porque ¿Para qué?Terminé de lle
invité, mu
viejos pero cómodos asientos de mi sala - ¿
s sonrosadas y sólo río suavemente
conocerte. Te ves más hermosa
el sillón frente a la ventana. Yo estaba sobre Jonah y sentía su erección crecer en mi vientre, sus
n mi lengua su oreja, haciéndolo retorcer debajo de mi. Bajó los tiros de mi vestido y mi sostén y buscó con ferocidad mis senos, los sacó de su lugar y cómo un hambriento, empezó a chupetearlos, morderlos, besarlos, y mis gemidos se hicieron sentir. Me abrí más par
con ganas de querer probar más de su cuerpo pero me contuve. Su mano se posicionó en mi trasero manteniendome en el lugar mientras la otra encontraba mi vagina y apartaba la tela de ese lugar tan íntimo. - Dios, estás tan mojada. Tan lista - ronroneaba en mi oído y gemí con ganas cuando empezó
Con
l paquetico plateado y en meno
hace tres años me estaba siendo infiel en algún rincón de España, me olvidé que este era un desconocido que había encontrado en una
en ese momento.Se llevó un seno a la boca y empezó a atender esa parte de mi cuerpo, sin descuidar el otro.No podría decir si fueron uno, dos, o tres orgasmos en ese moment
ada y desnuda contra la gran ventana, era de día, eso n
, con mis dedos encontré mi centro y empecé a tocarme para intensificar mi placer. La mano en mi cabello cambió y ahora sostenía mi cuello, ahorcandome con fuerza pero sin ser agresivo. Miraba mi reflejo en la ventana y me excitaba más aún sin querer parar. Cuando Jon
r, Zenda. Me gusta
lo otro, sólo guiñé mi o
ente. Yo sólo me puse el vestido blanco ya que me daría una larga ducha luego. Lo acompañé a la puerta y con un suave "Ad
ás, si es que era posible. Con mi celular en la mano
a disfruta