El pago
s después de ponerla en la cama, él se acercó a ella, y la besó de manera tosca y f
de la misma manera en la que s
vivirás, tienes que obedecer mis ordenes, no puedes s
acerme? – pregunta asustada y co
si deseas que te trate bien, mucho dependerá de tu obediencia, y si me satisfaces, aunque no se por
las que había tenido relación alguna en ningún momento de su vida, él solo
erá hoy, así que no te
a buscar alguna salida, pero fue todo en vano, se encontraba encerrada, no tenía ni la más mínima idea de que hacer, solo pen
lía la garganta, sus ojos estaban completamente hinchados, y cuando
.
gún l
o apuesta en un juego y perdió, y que ahora tu la tienes, ¿es realme
Acaso me vigilas? – re
pues quería confirmarl
ros chismoso
ués se unió Erick el hermano de Oscar, amigo de Edain también, entre los tres hablaron de temas de trabajo, se tomaron al
decía para sí, que aceptarla fue mejor que
d
retirar am
é tan temprano?
no traje chofer, como para emborra
enes a esa mujer hermosa esperá
espero regresen sanos y salvos – Termino de
a, y efectivamente fue así, pero cuando me acerque, me pude dar cuenta de que la cara la
– hable furioso - ¿Quién te cr
e disculpó volviendo
erta del baño. Minutos después que ella salió, yo me levante para corroborar si era perfume lo que se había colocado, y no era ese el caso, pues seguía teniendo ese delicioso aroma, confundi
l poder usarla a mi antojo, pues ese chistecito de que es virgen no me lo creía, pues ella con esa belleza
traba, me percaté que estaba acomodando los almohadones del sofá para recostarse en él, sabía que ella estaba obedeciendo cu
ice fue acercarme a besar su cuello, le succionaba dejando marcas, por su parte ella gimió de dolor, pero a mi eso me hacía prender de mane
no haría nada ho
da soy yo, y si deseo tomarte l
olté su brasier y deje libre sus pechos, luego fui hacia la parte de abajo y rompí las bragas que traía puestas, ella me suplicaba que no lo hiciera,
, no me detuve, seguí con mis movimientos, miraba su rostro para poder ver como disfrutaba de lo que le hacía, pero lejos de disfrutar, solo lloraba por el dolor que seguramente sentía, después de algunas estocadas más, me vacié dentro de ella, con la misma rudeza que me introduje en ella, salí, de sus ojos solo salían lágrimas,
re combinada con semen que había en una de ellas, su dolor se acrecentaba, pues
ta, mire lo que me hizo, ¿Por qué? Que hice yo para merecer que
í, y puedo hacer contigo lo que se me venga en gana, no tienes der
la la amarre y le puse cinta en la boca, sus ojos reflejaban miedo puro,