Los juegos del placer
ang
regunta Eliz un
a, con todo el susto que
casa, si voy a vivir aquí
percatara de lo que hab
ceptes que pronto se
ndome bruscamente de su lado. ¿Acaso los pa
a nuestra acta, pero ahora nue
nota que leí hace un instante,
sucedió como para que l
s del comedor, ya estábamos cenando entre pláticas y alg
na y pues está casa
ajar o quizás no creía que
tal cual, con su v
que traía dentro pues no soy ningún santo, p
itar botón por botón mientras le dig
camisa dejando ver
ómo se muerde s
pregunto con
des hacer dilangel, me de
rrea y me la pus
acia esa mujer, que
uiera te e tocado y tú ami
mo mi pene está completame
n mocoso sin experiencia. Que se ca
i pantalón, necesitaba
haciendo movimien
ientos lentos, mientr
entras me muevo hacía delante y hacia
me pediste, le decía a
voy a
sus manos en mi pene haciendo
yo obedecía pero ella aún no
a a la vez c
ero lo que acabas de hacer, solo me confirma lo que ya sabía
a mujeres de tu barrio, ellas no
das ternura. Pero agr
cionar y es que me sentía
ero eso no era lo que
ra como las demás, ella e
que ser el
tador pero a
eo por los escalones de la escale
alera estaba ella co
muy mal al finalizar todo esto pe
haba como m
r cómo debes de trata
a utilizar la
ang
a los juego