La pequeña esposa traviesa del Ceo.
ntos ignoro totalmente el tiempo y espacio a su alrededor, algo así como soñar despierto, solo pudo despertar al sentir unos suave
.
uerta– ¡Estuviste increíble, nena! – dijo orgullos
gro cumplir el reto. Mientras tanto después del sorpresivo beso, Maximiliano se quedó petrificado en su asiento m
rugió,
se
ta vez, te iras de v
aliente como para desafiar a su jefe dos veces en el mismo día. Por otro lado, los otros dos hombres hicieron como si nada hub
onó, rompiendo el enorme silenc
del anciano Cash se oyó en la otra línea. El viejo estaba lo suficiente molestó po
ás finalizo la llamada. Estaba lo suficiente mo
ierda- resopl
,
él estudió de la enorme mansión Cash. L
con colera el anciano c
mblando de la ira, mientras que su respiración se hacía más pesada dificultando que el aire entrase normalmente a sus pulmones.
ó, el mayordomo de la familia corrió
en la boca del viejo, para luego pasarle
ayuda del mayordomo se sentó en el sofá. Este no preguntó el motivo de la crisis que había te
an buena- dijo el mayordomo, llamando la atención del
día su insolencia aumenta- reprochó en su defensa- Mejor dime
esta enamorado de ella- confeso el mayord
cio que su único nieto terminará cayendo por completo en las garras de d
la hija de Marc no s
male estaba en el club azfin cele
ifícil de lo que pensaba- murmu
****
de vergüenza. Eso era la cosa más loca que había hecho en su corta vida. Con el c
o para ella. Algunas veces había coqueteado con algunos chicos gu
e había olvidado de todos lo
! -y todos sus compañeros se sorpre
ñera, quien estaba a punto de beberse una copa de vino, pero que terminó de
aba absorta en sus pensamientos, y la sacudió por los ho
morían por él. Era joven, guapo, rico, poderoso, dueño de una gran empresa multinacional y si
nying, tratando de relajarse, m
ra saber de quién se trataba, por lo que quería estar segura de que Tanying lo escuchara bien. El agua que estaba en la boca de la chica se derramó en el momento que Emily dijo el nombre de Maximiliano. Tanying comenzó a t
no de un rayo, por otro lado, quien no supiera de Maximiliano Cash tendría que haber vivido bajo una roca toda su vida. Aunque muchos sabían su nombre muy pocos conocían su rostro ya que en las revistas y en los medios de comunicación jamás revelaba su ros
h por dios, Tang! ¡lo besaste! ¡Ooooh! Déjame besarte, porque es como estar besán
ro estaba demasiado avergonzada como para disculparse, mientras tanto Emily maldijo en voz baja
palmaditas en la esp
ñeca y la jalo cerca de él, "Estoy frita" fue el primer pensamiento que se le cruzo por l
sarcasmo Maximiliano quien había escuchado su pens
el momento que sus ojos hicieron contactó visual. Si minutos atrás le había parecido familiar ahora por la luz de los pasillos pudo ver perfectamente sus rajos faciales, ¡Si!, el mund
iendo el silencio que se formó en el ambiente, pensando en la posibilidad que
se dijo así misma con
que la chica solo estaba actuando por lo que agarro con mayor fuerza su muñeca: -En la estación de policía podrás seguir con
ella por lo que Jeremy, Jixon y varios chicos corrieron tras ella, pero tan pronto
y con enojó, al ver que ninguno se quitaba de la puerta lanzo un puño golpeando el rostr
ando solos- todos contra ellos-expresó lanzando un pedazo de past
la que había sido decorada para un cumpleaños en un rin de boxeo, mien