No soy tuyo, Alfa
cibiendo de respuesta una ceja levantada del
ellas. Sino era el trabajo y la reunión delante de él. Por lo que se había recompuesto después del
ar personas más competentes que d
s del área de producción habló algo alarmado. Casi t
la misma habitación de su pareja destinada y podría entrar en celo en cualquier momento y violarlo allí mismo delant
lmado- di
duro antes de vo
izar todo el trabajo de tres meses en solo 15 día
s palabras apretó los puños debajo de la mesa. Este odiaba tratar con alfas, eran tan prepotentes como el cielo mismo- Lo dije y lo repito, este concepto que tenían planteado no
ía. Estaban en la quiebra, el jefe anterior se había estado gastando el dinero en pa
pués de escuchar el planteamiento de su nuevo jefe y
serios problemas y que se sentaba frente a él protestó- ¿Acaso te
o se mantuvieron en silencio. Bien era sabido de las pelea
irijo a usted- tajante y tono neutro. El hombre solo pudo tragarse la lengua, otra vez. Algunos hasta
spiró y
esidente y a pesar de que hay cambios significativos
ven se había dado cuenta de su punto. De
ían trabajar y acelerar el proyecto quedando
n mi departamento- conc
nic, no había tenido tiempo en i
de mí,
cambio?- ponía en duda su capacidad. En la empresa de su p
stumbramos a grandes cambios en las últimas horas. Solo se resume a dos palabras. Ho
o. Pens
o?- cuest
que aquel hombre se metiese en la conversación entre él y su supuesta
, aunque tal vez no era una buena idea tener a un omega en celo allí mismo. Prefería tenerlo para él solo e
rector de diseño salió de la reunión y dejó caer los pap
atender a Aidan- Grandes cambios, quince días de
*
peta y los materiales que iba a cambiar. Revisó la hora y ya eran pasadas las 9 de la noc
ió y para su sorpresa era su querido y adorado nuevo jefe. Ese que hab
s
rse ideas err
n jodernos con todo el trabajo de hoy- s
odo el edificio porque no se oía un alma y los otros departamentos es
estido, relativamente joven, eso no quitaba que fuera un pervertido dentr
n un programa de tv que las llaves podían ser armas letales utilizadas de la forma adecuada. Y dado q
legar y esperó respuesta. Entró c
nevado detrás de él como un soporte. ¿Qué demonios? Para que un beta como él sintier
reado que no podía coordinar bien sus dedos. Pero hubo algo que le hizo dejar de respirar, cuando de en
su pulcra chaqueta y los dos primeros botones de su camisa blanca abierta mostrando
ía contado que tener un alfa delante le hacía derretirse. Ya le pegaría una buena cuando la viera porque tenía r
resa, en este caso a él, aunque no había citado un pequeño detalle. Aidan no se excitaba con las feromonas de un al
la sangre bombeando quemándole por dentro. Su vista se volvió negra de pro
ía un p
n y su cuerpo se h
celo con todas aquellas feromonas. Eso
a un mal
l alfa no ent