La compañera del Alfa
beige, a pesar de que era heredado, ya que no tenía suficient
Lacey la abrió, su hermana, Marissa, esta
ris
rriba abajo y luego plasm
ue le estás dando un bue
la fastidiara, como de costumbre. Le gustara o no, esta era su C
iso, ya sabes. Pero no te preocupes... -Lacey le dio unas
s, ya que su padre no había mantenido en secreto la paternidad de Lacey. De hecho, Thorn casi ha
lsa de Marissa se ex
ruel. -Ella suspiró, su voz repentinamente baja-. Además, escuché
bía estado tan enfadada con su herman
o de exasperación, disfrutando
-Una sonrisa se extendió por su rostro-. Él no acepta tonterías, ni desobediencia, de nadie. -Le di
y so
siquiera está e
ingiendo simpatía-. Bueno,
más cerca, su sonr
aso atrás, alisándose el vestido mientras levantaba la barb
eció cuando se dio la vuelta y salió de
ssa y sus otros hermanos. Y cuando tuviera hijos, los trataría a todos por igual... sin importar su paternidad. Después de todo, no fue
o otro golpe en la puerta. Lacey suspir
rías déjame en paz. -Lacey caminó hacia la puerta y la abrió de un ti
madre de Lacey, Camari, con
o un pas
z que estuvo en la habitación, L
a a los ojos mientras las lágrima
hacer esto... que tu padre t
y su
. Lo ha dejado muy
i asi
r que él. -Pasó un dedo debajo de ambos ojos-. Cuando Julien se acercó a tu padre por una pareja, tu padre le ofreció a Marissa, pero Julien insistió en llevarte a ti. -ella
y so
artó para mirarla a los ojos-. Si él quiere un perro faldero, entonces debería a
más cerca, bajando
sí que sí, eres la hija de un Alfa. -Camar
formó entre lo
verdadero pa
nada de la Sombra. -Su madre sonrió-
se b
lugar adonde ir fuera de aquí. -Camari frotó el brazo de La
es. -Su madre dio un paso más
za, incapaz de creer l
era sabe a
endo a través de una
lo
n moño desordenado en la parte superior de su cabeza, mostrando su cuello lar
-La conmoción era prominent
de flores beige que
os años, ni una sola vez. -Atrajo a su madre para darle un ú
una mano e
riño. Y lamento habert
esó la mejilla de su madre una vez más y luego
sintió, sus ojos aún empañad
y so
puerta, dirigiéndose hacia su nue