Deseos oscuros
la pared, usó la otra para
ha, obligando a sus mira
netrándola con fuerza
tmo. Por un momento el d
medio de la seductora ex
ontraían más con cada estí
ontuvo, porque quería disfrutar de
abiendo que Natasha lo
imentarse de su
aba cada vez que su esp
s frecuencia a medida
el ruido que estaban h
OM NA
IGR
había escuchado, pero
amente, por suerte su cuer
die le había da
Cada una de sus célul
est
bolsillo, buscando la lla
l llavero al suelo. Resopló,
era se atrevería a salir
alrededor de su muñeca,o su culo redondo con fue
metal, ligeramente abolla
e de la superfcie hel
Natasha se mordió el la
ía loca. Deslizó sus uñ
el detective, metiendo sus ma
o y apretó los dientes pa
súcubo! Empujó con fuer
arriba. Dante colocó su m
tapa donde yacía Nat
sa en sus labios llenos y entr
o de reprimir era evidente.
esperar el próximo ataque
tensaban. Nunca había ll
aguantaron
una vez más, Natasha cla
su placer resonó por el c
Sus nervios se contrajero
blaban tanto que apenas
s labios contra los de Nata
rozando su pecho contra sus
re los codos tembloroso
lacer, succionando la energ
ncontrado en ninguno de su
Jadeando, D
lado, mirando la pared de una
tis en pintura negra. Ajust
tal
OM NA
IGR
, pero mi energía es
ri
gió su llavero que yací
r a Natasha a los ojos. E
nsado en eso, solo lo había
cu
salió temblando de l
asura y trató de ponerse de p
o irregular de cemento, el
tía por todo su cuerpo
i
a tomó en sus brazos. No po
pie.a El de tacto nuevo de ensu suspiel venas s
das tus extremidades se
el callejón. ¿Qué me es
ientes apretados en un i
naban como gruñidos. To
, debería haberse curado. Por
zos de Dante, la herida se s
é tan cerca del hombre com
aún podía sentirlo dent
de Dante l
ídele a alguien que rec
cir durante lo
os entreabiertos, acurruc
vo el impulso de acaricia
mo una muñeca de porce
su imprudencia q
os, Dante caminó hacia s
su pecho para liberar una
ó en el asiento trasero d
r las concurridas calle
con el rabillo del ojo y la
ella sobreviviría. Solo
la sa
OM NA
IGR
n a la puerta y corrió haci
mano tampoco. Tan pronto co
pl
ombre resonó a tra
rpresa de ver el estado de
caliente que la sostenía en
lla? Isabel respiró ho
descortés c
espada celestial, pero e
. ¿Dónde pu
ara que lo siguiera. Pasó
delabro de cristal, subieron
fotos de Natasha, la muj
cían una fa
e la habitación de su herma
n pronto como vio que él la
so
iéndola con el suave e
pronto como recuperó el cont
uñeca antes de que
jó, pero sus ojos lo m
que tú
hondo. Sabía que una
preg
omo tú. - espera
cie
es? Los ángeles
a al inferno, que v
hijo de
mucho los ojos
er del esin fsoloerno... una Mi mala padre tradu
un gran espejo y no vol
OM NA
IGR
mbre
Natasha. ya había estado
. Salió por la puerta por l
lle. Esperaba y esperaba
ara mantene
el suelo hizo que Daria levantara
lo en el sofá donde es
hacia la fue
rrodillada en el suelo con su c
erecha estaba apoyada en
moso arreglo de rosas
junto con
lencio en tu habitación
o rojo, tíralo hacia atr
para le
n la cama. – Natasha col
mpira mientras la envolvía
ant
s. Te cambia
a la sala
y la acompañó e
al sofá de la sala de estar
en el sofá, sacó el libro
ando las bolas de cri
Natasha se subió con l
, extend
nos vendedores de lico
el botiquín de
él? - Natasha apretó los d
enzar a quit
labios ante la e
de día
jecieron y se quedó en silenc
erna. El corte era much
la súcubo nunca había
en un abrir y cerrar de oj
OM NA
IGR
un
será solo un rasguñ
e Dária mientras mojaba
pasó por el mu
n gemido entre dientes y
r agudo le rec
ealmente
cha a
aginé que
ó la última cinta so
a no necesit
- le agradeció Natasha
s en el burdel. - E
en la
resistía a decir el nombr
que er
sus ojos rojos. La sorpres
acia atrás. Daria se puso
la
era el chico adecuado pa
a pregunta se p
ró hondo. Nunca esperó re
que yo. Lo intenté de to
insistió, se quedó allí in
emasiado tarde, no podía ima
r qué la
nsar en él..." Natasha
la habitación. Jadeó al recor
ntió que el área entre
jo ayer? - Dária miró
ios
ó que sus mejillas se so
pero Daria..." Natasha
él. – ¡Tener sexo con él
signifcad
ona que había imaginado enamo
opia historia, supo qu
OM NA
IGR
del punto
es b
gato! ¿Vist
tasha brillaron con un
cubo parecía una adolesc
rt
a tomó suavemente las m
mbres son co
que y
y, después de un breve sust
cas. - Daria acarició s
a suavemente en los la
e espero en la sala
de ch
íncubo estaba feliz de que
se arrepintió de la decis
as
asha le dijo a su he
iado
onos. - Dari
. Aron tenía una sonrisa en
iro por la ci
ueca y le sacó la l
a tu habitación? - Darya
. Le pido ayuda a I
abras de su hermana ant
ue habían pasado muchos
ras lejos de ella pa
rse, en un intercambio
u presencia. Cuando su
ante tonto, por no decir il
onocía bien el deseo, el
afán de que ese chic
la sábana blanca de su ca
retó los labios para cont
cuerpo caliente estaba sudan
levantó la delgada colcha
juvenil, los tiró hacia u
tasha que lo miraban
aba hacie
a de su lengua deslizá
rvir aún más. Los labios
dos enteros. Los dedos ágil
las, acariciando, a
arró la sábana con fu
a súcubo no alivió el calo
pi
u sedoso cabello
ral era intenso y ya
mi
aliente desde la base de la
o rompiéndola allí y
lo loco, hasta el punto de q
estaba con ella, parecía
nt
tas
OM NA
IGR
orido, respirando pesadame
Su frente brillaba, el sudo
sculino y
dijo mientras tiraba la c
i
encendió la lámpara de la m
no por la frente, secándose
echo, sus grandes manos temb
o en realidad, ahor
ndote en
pitando entre sus piernas
n las venas y necesit
o que no estaba muy lejos
uz y apoyó la cabeza contra
. Su aliento empañaba e
ue era sufciente para hab
.. Se abstuvo de
brió la ducha. Deja
do algo del calor que había s
bería
azulejo mientras bajaba la
sminuyó el latido en su c
invol
s estuvo en la Tierra.
ariamente. Estabas donde sie
s malditas elecciones
s si los humanos tomaron dec
ahí, las mismas posibilidad
edieron a las tentaciones,
ande de ellos. Esa mujer er
ju
agarró la toalla azul p
de metal y se puso p
e el refrigerador marcab
ucho tiempo antes de que
olver a dormirse. Nad
a soñar con ella, ni s
OM NA
IGR
he de la nevera y se l
más lento y el des
inte
ntre veinte y treinta. Apa
as. - Molesto, el diputado
una mesa de made
emás de huellas dactilares qu
ndo con un asesino en se
ando la pizarra con la
iones precipitadas. - El
serie solo atraería más la
peligro toda l
í no tenemos nada. – dijo
ros polic
tenemos nada? Los ojos de Stella
stración. – Hombres
uellas dactilares que golpean
ir que no t
s para capturar al ase
lo de
e llegaran a Natas
ría todos los trucos que ten
n de todos ellos
preocupándote por la ex
afuera. Stela lo miró fjament
policía estab
erá a actuar. Desafortuna
o esperar. - Suspiró el diput
ello gris y dejó caer su
de pl
rró Stela mientras
entrar ahí! - Un grito ro
a sala donde se enc
de un tacón golpeando e
util arrastre de la pierna derec
OM NA
IGR
apoyado, casi rompe
ma
los escritorios en sus f
ellos que sostenía un v
s tus pantalones negros.
ban las curvas del suntuoso c
hizo que sus muslos y su
o de mezclil
un policía que estaba
si hasta
jer aquí? - El deleg
uy abi
Un policía vino corr
iera miró a los ojos del
que el
aquí?! Dante gruñó ent
hacia el
. - Con una sonrisa t
de cabello negro alr
recorren la habitaci
cción del detective. Se si
ó tu s
ella, agarrando su antebrazo c
o por el pasillo, hasta un t
nos de juicios y brom
ndo daño! – gimió Nata
o de li
haces aq
ndo que se tambaleara
de entre los labios carnoso
detective mostrara ni
mpujón no le
e, tomaste
de Natasha hizo que Dante go
ocasionó una deformación
dio un salt
tasha deslizó sus dedos por
OM NA
IGR
llev
ás, escondiéndose en l
pidiendo que Natasha vi
saber lo irrit
lo que soy sería s
o mientras colocaba una man
para no perder el con
cuando se tr
e tendría miedo solo
mucho los ojos sorprendida
s. Yo también soy un d
rsiguen. - Dante usó su
ra e
rá alejado. No
es conmigo? ¿
de nuevo. Con los ojos e
a en lo alto de la pared
nzada de miedo que hizo to
cientemente cerca para que
a súcubo como una descarga
alaba Dante. La región pa
ó aún má
de nuevo. – Con una v
Dante, colocando una
u
ue hablas! Dante tom
que p
se contuvo de perde
ue acababa de escuchar. A
n la par
asha. No sabes en lo
des enseñarme cómo luc
ias veces y soy muc
á cambiar
ante la miró tratando de ser
abandone
que deje de matar. - Na
OM NA
IGR
sobre su pecho hasta que
alones. - Creo que
ntáneamente se puso rígi
r el calor que le baña
illo y se aclaró la garganta.
mano de
ay asuntos pe
está saliendo. – Aver
omp
l y la llevó a la entrada
o vu
ado. - Natasha se cruz
sí. Esto no e
¿Me vas a espantar co
e los autos que pasan e
hara. Me perdí en los poco
bello negro de Natasha. ¡
yo quiero
ré contigo, l
úcubo. No te met
ar en la estación de
a llenó el vaso con el whis
la mesa del san
. Isabel echó hacia atrá
e tapaba
me dej
zos cruzados sobre la
esionando como
- Natasha inclinó un po
hermana. - FUE SIMPLEMENTE E
TU
cuando vio brillar los ojos de
a una punzada de odio, la f
dar por lo que había pa
iría a esto, no la N
ara ti, no pudo hab
ue quier
a súcubo se hizo aún más in
en la mesa. El recue
tenerla. Apretó la mes
ir un
gunta en el aire. n
e sentía por muchas razone
diablo, tal vez Natasha ni
u
harás nada imprudente
anos de l
de su bolsillo y miró la
ersaciones a las que
levantó y la besó en
uidate, nos
ra sé cómo
OM NA
IGR
ratas de manten
ermana alejarse y v
lcohol fuerte quemó
ento. Ver el sol ponerse
s de la ventana, ella estaba en
trás de toda esa postura
cesitaba que dejar
de quién era él? ¡Que ridíc
aún más emocionantes. Me en
no eres?
beza y se volvió hacia
en entró acusándola, era
nado. Sin embargo, no
la súcubo brillaro
, decidida a sus convi
estación esa tarde
ctive Dante la conocía y
nada en las imágenes del club noc
l
tirando su voluminoso cab
frente a él, sinti
orriéndolo. La mujer polic
o que Natasha pens
es un
os y dio un paso atrás. S
tenía mucho sentido ahor
e vio el estado de los cuerp
iatura como esa era muy
más que
mucho para un policí
llevaba colgada de
mi vieja mochila ha
adaron hace un mes..." Stela
nta de lo emocionada qu
h Dios mio! Deb
lo harás,
có a ella. Encon
OM NA
IGR
cortado a la altura de
dire
debería. Sin embargo, el as
ro, y ella... bueno, n
sonas por accidente y sabí
n
é. Pero debería... ¡A
moción que inundó el ro
furecida como Da
a fasci
ue dejar de hac
ersona que me dice eso
ar
ante es al menos un bue
ngas que renun
El no es
a hacia las lámparas que
z no novio. Pero le e
caba nada para él. Que
d vacía en
a a su alrededor después de las
aso hacia
bebiendo? - Señaló el
en la
, ¿quiere
enca
a en la mesa de madera osc
protegiendo. Las curvas
e jamás había visto. Cinco mi
de ocultarlo, observó el
, incrustados en el
azul blanquecino, más
y se frotó las manos sudo
mirada del vaso que Nat
r el sonido de los autos en las
oluntad. Nunca antes habí
había con
OM NA
IGR
ías solo?" – bromeó Natash
ste
rte en mi casa. Como lob
ita seguida d
de la prisión
inferior y extendió la mano
e el área tocada al res
piro de su boc
ido. Stella jadeó. ¡M
o y más. La piel se estrem
idad, en el sedoso cabello
sbiterio, y las suntuosa
e seducción hacía i
en la mesa e inclinó el
a la nuca de Natasha,
r, reclamaba el derecho a los
ue pasó unos segundos adi
diente d
en que la agarraron, estaba par
Toqué la cara de temperatu
su lengua. Intensifc
ngua. El beso encendió
temblando. Atropelló el
a. No me había sentido a
dad. Por un segundo se olv
súcubo siendo increíble
reí
ndió la mano para qu
taba lleno de una mezc
el pasillo. Un hombre que
n un pie apoyado e
las mujeres, p