La protección de la luna.
su creación ha sido un
falda larga hasta sus tobillos. Alhajas en sus manos, frente, tobillos y cintura suenan al compás de sus calculados movimientos. Con una sonrisa e
debió desposarse desde los 12 años, de tardarse a los 15 años; por esto se le considera una deshonra. Ella es de
de esta, los cuales le dieron consejos para ser una dama casadera. Hasta que u
mbros con una flejo que casi cubre sus atrayentes ojos miel con matices naranja; 1 pluma larga color verde esmeralda sobresale de cada lado de su cabeza, estas 2 plumas asemejan grandes cuernos hac
villada, su pueblo cuenta muchas leyendas,
criatura dirigió su vista hacia Dika. C
estaciones, la luna casi está llena y las criaturas em
era una mujer bella. Dika tiene el cabello negro, ondulado has
lpas, por fa
e los humanos que siempre que ves a una criatura mítica debes darle una ofrenda, o lo pagarás con tu vida. El c
esconfiada se acercó a la mujer, mientras gruñía suavem
zón? Yo, Adom. Sirviente de los dioses te daré e
u frente ante su nerviosismo. Ver a la criatura a distancia era u
crito este encuentro en mi destino. Lo único por lo que mi alma clama e
presurados, pobres criaturas
omos insignificantes. Ruego m
Adom palpó las gemas, el peso deiga. ¡Ningún otro humano debe saber esto! Ni siq
y Dika hablaron
s desesperada, creyendo en su corazón las palabras de la criatura. Su sonrisa se esfuma a las 3 de la madrugada, sus pies le duelen, se encuentra exhausta y agobiada. Sintiendo como agua empieza a caer baja el ritmo de su
rica en el ambiente
sido enviado en su nombre. ¡Da gracias e inclínate ante el mayo
ando su frente contra la tierra mientras tiembla. U
ijarse en la reverencia de la h
antigua magia? Mi hermano no quiere a los humanos en est
triarca de mi pueblo, aunque mi tiempo como dama casade
mujer. Dejando salir un suspiro, peina su
escucha. Espera aquí, si no v
Oh gran dios,
ece. La lluvia cae sobre Dika, la
manecer está cerca y el dios no ha vuelto. Con
ana, t
o por sus mejillas. Apolo le da un pequeño frasco con un
bio, tú tendrás el honor de tener a su primogénito. El cual debe se
el frasco. Con una sonrisa burlona Apol
ndientes pasajeros, pero ahora los hombres la ven y la ignoran. Al principio le parec
meses ha
nte, pero está confiada firmemente en que los dioses la encontrarán nuevamente y le entregarán a su pareja. Mientras toma un baño en el río, la mujer escucha un rugido. Asustada nada
ién an
Su cuerpo fornido y altura de 1. 90 hacen a Dika levantar su vista a pesar de la distancia. Aquel calé de rasgos toscos y poco atractivos los cuales le dan cierta masculinidad a ojos de Dika, se muestra frío ante la mujer la cual se
se animal. ¿Q
.
ombre la ve de ma
ca, si gustas venir
camina a unos metros de Dika. Entrando con los zapatos sucios en cuanto llegan a la casa de esta, se sien
a, mareandose ante el olor del animal en cuanto
ién
ién es
a matr
.
erzo, Dika se aso
da está servida. Joven
.
matriarca no m
es ser cortés
e
Dika había cambiado ligeramente y ahora le gusta pasar más
está
el hombre comienza a co
e había enamorado de aquel tosco hombre, el cual la trata de manera indiferente. Durante la noche de bodas, Sullivan, el ahora marido
fiebre, vómitos y dolor de abdomen agobiaban a la mujer; una curandera de su pueblo la atendió una tarde en que la mujer cayó de
er, déjenla,
más su estado era algo delicado debido a la hemorragia que sufrió en
s iremos
lo diré a
otros, o te quedas
re, lo
así
a madre de Dika no le volvió a dirigir la pala
o el embarazo de Dika, durante
fuente que le dice a Sullivan que vaya por un médico. El hombre la mira indiferente, observando su ab
artera toma su mano, revisandole cada 10 min ya
á tu marido? Nece
or favor vaya uste
Di
e necesitaba. Dejando a Dika en la ca
ntracción, haciéndole rechinar sus dientes. Cuando la patera regr
Ni
za y cuello del bebé la mu
más fuerte
e mientras intenta controlar su respiración. Con una sonrisa cierra sus ojos momentáneamente, dirigiendo su
as llora. Faltan 30 minutos para el amanecer y Dika, en contra de las protestas de la partera, sale con e
, al ver al niño toma sus h
ka pasea con el bebé por la c
os Apolo.
paso, mientras risas burl
su mal humor brotando por cada uno de sus poros. Pocas veces este le di
ido, la ce
ella con un gran cuchillo. Su
ujer! ¡¿Cómo te atreves a engañarme?! ¡Seguro
a tranquilizar al hombre, te
ablas?! ¡Yo j
e incrusta el cuchillo en el estómago. Dika cae al piso
n brazos, Sulliva
ojos rasgados azul capri y tonos azul acero entra, acuclillandos
ara no estar sola, n
la cena que Dika preparaba poco a po
cucha a los lobos aullar, con temor por su propia vida deja rápidamente a
l le amó con el corazón y le dio 2 hijos, pero este al igual que con Dika nunca amó
sa sopla suavemente entre los árboles trayendo consigo flores de robinia pseudoacacia. Tomándole
ó en soledad. Al tener 1/8 parte humana, creció como un niño normal, dejando de cambiar a los 25 años. A
nte por la corriente. Aysel, al igual que su madre, puede empatizar con los demás, sintiendo el remolino de emociones del pequeño niño como suyas, no puede más que correr y ayudarle. Sumergiéndose con rapidez en el agua, toma de
s, sin embargo Altramuz no tenía nadie en el mundo que se preocupara por él. ¿Cuántas veces tuvo que escuchar a las sirvientas susurrar por los corredores de la casa cuán a
ramuz. El niño se sorprende al ver a su salvador llorar, más se alegra de corazón por l
una decisión. Proteger a Altra