Seducido por el
in ya ha regresado, Paige y la enfermera insisten en que coma al menos un poco. Como sé, necesito ser fuerte, así que cuando Neil se despierta pruebo un poco de todo.
r visitas. Aparentemente todo salió bien, todavía tenemos que esperar a que despierte, pero no hay riesgo de muerte. Respiro aliviada, todavía tengo que esperar un tiempo antes de poder estar cerca de él de nuevo, pero el solo hecho de saber que está fuera de peligro me tranquiliza. "Quiero hablar con Liam." La petición suena como una súplica. "Él ya se ha ido", dice Paige, "tiene la intención de volver esta noche. La madre de Neil también estaba aquí en la habitación, pero se fue. Fueron a contarle a Anne lo que había sucedido. Lilian parecía muy angustiada. ¿Ha estado la madre de Neil en mi habitación? Si antes no te gustaba, ahora defnitivamente me odias. Por mi culpa, casi pierde a su único hijo. ¿Y Ana? ¿Me odiarás también si algo le pasa al padre? Ahora veo que no solo he dañado al hombre que amo, sino a todas las personas que lo rodean y esta certeza me entristece amargamente. '¿Dijo algo?' Pregunto, angustiado. "No" Paige se encoge de hombros "Solo te pregunté cómo estabas. Se fue entonces. Eso suena extraño para mí. ¿Qué quería la madre de Neil de mí? ¿Por qué viniste a verme? Tendré que esperar para obtener respuestas a todas las preguntas y espero estar preparado para lo que se me presente. - ¿Dónde está Kevin? - Salí a comer. "Apuesto a que no has comido nada todavía, ¿verdad?" "Comí algo. Ella esta mintiendo. Apuesto a que te quedaste a mi lado todo el tiempo. No sé que hice para tener una amiga tan entregada como Paige y tener un hombre que me quiere como Neil, pero juro que de ahora en adelante mereceré toda la confanza y el amor que me dan. "Ve a casa Paige, descansa un poco. "Yo... Antes de que ella pueda continuar, protesto. "Te prometo que estaré bien," insisto, "Kevin puede cuidar de mí. Aunque tiene mucho miedo de dejarme, fnalmente acepta. Prométeme que estarás aquí mañana por la mañana temprano. No tengo ninguna duda al respecto, tengo mucha suerte de estar rodeada de gente que me quiere y me apoya en momentos tan difíciles como este. No hay mucho que hacer en una habitación de hospital. Así que trato de mirar alrededor y observar cada detalle. He estado tan perdida en todas las emociones de las últimas horas que recién ahora me doy cuenta del milagro que estoy viviendo. ¡Puedo ver! Cada objeto, cada color, cada forma. No necesito recordar o tratar de imaginar cómo son. Los veo ahora. Cierro los ojos por un segundo y los abro rápidamente. Nunca más seré condenado a la oscuridad. Hay un televisor fjado a la pared frente a la cama. Cuántas veces escuché su sonido y quise ver las escenas que se reproducían en él. C