Mi Director Ejecutivo Vengativo
ensé mucho en mi vida, a menudo tengo la sensación de que estoy estropeando la vida de los señores Stevens y que me estoy aprovechando de su amabilidad, no soy
él, todos los días me carcome el corazón la culpa por las cosas que le dije, ni siquier
ocido en mi vida, he aprendido a fingir una sonrisa de felicidad, pero es tan difícil sostenerlo, y cada día es peor. Sé que necesito mejorar, pero por dentro,
a muy doloroso, y esto podría arruinar y retrasar la vida de otras
lástima que mi mente no sea así. Me siento turbada, atormentada y oscura. Recuerdo las palabras de mi madre, debería estar muerta,
lada punta, es posible ver un atisbo de mi reflejo, seguramente todos estarán m
go lugar e
me tiemblan las piernas, me pongo de pie sobre mi guardaespaldas y veo el río fluir, el viento sopla haciendo bailar mi cabello, abro los brazos y acepto que por fin tendré paz. El sol se pone, y con él mi tristeza también. Sólo un paso... sólo un paso, levanto la pierna y cierro los ojos con fuerza, respiro profundamente por última vez, impulso
ra? - Salgo de mis cavilac
sa Stevens, en el departamento de economía de la empresa - dig
ter en contabilidad
ro en la
vens como forma de agradecimiento, él aceptó, pero dijo que sólo iría cuando termi
sencia. Solo empecé realmente el proceso de perdonarlo después de que él insistiera mucho, hasta el punto de hacer que los jefes de los profesores nos pusieran como pareja en las tareas, después d
mayor abrazándome- estoy muy orgullosa, h
ta -sonrío y ella
no les ha dicho a nuestros padres que habla conmigo, sólo sabrán de mí mañana, cuando entre como empleada en la sede de la empr
e y saluda a mi hermana
ces más joven -
e abiertamente -Qué pena que ha
nero que gané con las prácticas lo ahorré y me compré un apartamento con dos habitaciones, una suite, un gran salón y cocina y zona de s
os esta noche, mañana estar
pre - le sonrió y la abrazó u
seo - habla el señor Gust
gio. Estoy deseando que llegue el m
os los directivos ya están reunidos para conocer al nuevo empleado en el despacho del presidente, respiro profundamente. Con pasos firmes entro en
eada no debería ser presentada a toda la dirección de la empresa, pero el seño
mente por última vez, abro la gran puerta de cristal ahumado. Entro con la cabeza agachada, llevo una falda lápiz negra y una blusa social de color hielo, tacones