La Obsesión de Abinadab
¿Me extrañaste? - Musitaba mientras se
n fidedigna puede ser una consigna salida de los labios de alguien como él? Era imposible estar realmente segura de su pensar, creo que ni él estaba seguro de quien era y de sus verdaderas apetencias, sin embargo, tenía dos opciones, la primera y mi palpable capricho era la violencia que, para una mujer de escasos metro y medio de estatura, sin nada de
en, los pasos para lograrlo eran algo diferentes, la actuación no se me daba bien allí radicaba lo complejo del asunto, tratándose
llo? Así estaría más linda para ti -Comente sonriente, iniciando mi silencioso ataque,
einarte yo con todo gusto puedo hacerlo, así como te doy tu merecido baño pue
ambiente real, sano y alegre siendo esto último lo más dañino. Deje que mi silencio respondiera y mi alma flotaba por el aire se escurriera por debajo de la desgastada entrada, veía por primera vez en tanto tiempo la luz del sol y se sentaba a la s
junto a la única libertad que aún me quedaba, la de pensar, tomé nuevamente mis escritos esta
ión era osada pero elegante, sus zapatos brillaban estaban finamente pulidos y su cabello se encontraba en el lugar que debía estar, sus cejas pobladas pero uniformes, sus ojos profundos e indómitos, sus dientes blancos y perfectos, sus manos pulcras y grandes. Su figu
liñado, con mala forma física, con cortes en el rostro y demás características atípicas a la realidad. Si uno se encuentra con un hombre y este posee solo dos de l
Camila disimulando su
lado simulando no haberme f
ley, cierto? -Dijo el con un
rzos y breaks del trabajo, color miel, ojos claros, cuerpos fornidos era todo un deleite de perfecc
dándole la mano para tratar de controlarme, esta se
que emanaba confianza y determinación sup
te, eres incluso más bella en persona -Declaro
sus convenientes halagos, solté su mano del apretón prolongado que ha
resento a Camila es mi mejor amiga y como estas cosas tienen su grado de peligro le suplique vinie
espiándome por meses? Él ya sabía que decir, cuando decirlo. Había estudiado con detenimiento en mi p
hermosas como ustedes deben cuidarse mucho -Sugirió háb
ingredientes tenían una buena calidad. El ocaso remontaba por encima de las montañas, ese era el augurio de la finalización de esta inolvidable velada, ambas extrajimos de nuestras billeteras dinero suficiente para cancelar entre los tres los alimentos ingeridos, sin embargo, con un simple gesto nos hizo guardarlo de regreso, este canceló la totalidad de la cuenta con tarjeta, al salir y caminar
egunte sin mi habitual sonris
o calmo mi recelo y subimos a la unidad, la casa de Camila y la mía estaban a tres cuadras de diferencia, por temor de quedarme con un desconocido
de que cursamos juntas el jardín de infancia, nuestras familias parecían una sola, al finalizar de lavar los trastes pedimos permi
e veinticuatro años no? -Dijo Camila develan
l atuendo utilizado, recuerda ese tipo de ropa añade años a tu
ndo a mi casa donde pedí disculpas por no cenar, contando con palabras bien escogidas mis
no sabemos -Expuso este en son de alerta -Esto
sus preocupaciones y con este acto me fui a descans