La trilogía de Acepto tu rechazó
r fin conoceré a mi loba, estoy deseando sa
que mamá
rde otra vez. Dice mi
á, respondo
mi, besa mi
creas que olvid
cias
jor amiga me saluda des
eañera que l
y empezamos a caminar en
stituto son lobos o lo
los populares, los deportistas, los góticos, los nerds. Y
pasamos desapercibidas, nadie nos molesta ni nos
ía le quedan unos meses para aceptar el cargo. Pasan a nuestro lado rápidamente y
así se llama mi mejor y única amiga somos amiga
prefiero a Tom, me vuelvo loca
ría en nosotras. Prefiere pasearse entre las fa
último día de clase, por fin vac
s profesores solo se centran en explicar los trabajos de recuperación por
iána en el lugar habitual debajo del
ella cuando voy a ir a buscarla
my g
ludarla y ella me mira por enc
que no me saludo hizo
r mis mejillas. Salgo corriendo hacia
is padres no regresaron del trabajo.
dos mensajes. Cojo el móvil de el
siento haberte ignorado
la mate de Tom, lo sabe hace
estoy dolida pero bueno no
me alegro
en público, es la condición de Tom pa
puedo creer, no pue
ero el es mi mate y tú no
no te preocupes por mí, no volveremos
r día de mi vida, comienzo a llorar no me p
pasa
ma me qui
oco dejo de llorar, cuando me calmo le expl
eso es porque nunca le
ora estoy sola a
eso, eso n
apá y yo tenemos una sorpresa. Di
llos sentados con un gran paste
mi favorito. Digo mientr
as velas y pide tu deseo
a mi mate y ser muy feliz. Digo e
la de oro blanco en el centro hay una luna con pequeñas piedras azules engast
enca
o y me miró en el espejo. Es pr
reparada la mochil
spondo
pastel y nos vam
subo a por la mochila. Bajo c
stoy
tá muy cerca. La luna ya casi está en toda su plenit
es la
a? Me estoy v
Esme, ya lleg
insoportable, tengo que aguantar, el dolor cesa, miró
ejo un poco de ellos, voy a acercarme al lago quier
nada una gran loba blanc
osa- digo
ya nunca más volv
acias
rato el control, quie
aro q
ría cazo un conejo y se lo comió. No me gustó mucho l
í me esperan mis padres. Espera como
o piensa en tu
vuelvo a ser humana voy a
teis soy una loba
s también. Dice mamá c
l, di
á nunca me llama por mi no
Hace más de 100 años que no hay una loba blanca. Tengo que
bien,
iana de hoy pensé que no volvería a sonreí
os falta tener
l no lo encon
umana, presient
nso en como será mañana, solo un día más d
de verano, pienso mientra