El arte de fingir
casa y llegar a mi dormitorio con la velocidad máxima que mis temblorosas
s que me había enviado s
re, señora
do un grito. Dos lágrimas bajaron por mis ojos cuando ví las fotos abrirse y pude identific
do? -pregunté ronca de
cambiaba de fotografía y de torrente de lágrimas -como puede ver en las demás fotos, ellos se besaron frente a su madre y la chica reci
ro que mi madre le había hecho a mi marido en l
ionarme así ?... Y
spaldas y aquella zorra que me contó en mi propia casa, delante de m
alta, pero no le pierda detalle a este asunto
amigos porque él así lo había pedido antes de iniciar l
erdo. A
y por favor. Má
ntrar, aunque hasta el momento nunca había pasado pero ya no podía confiar. Dos de
estoy e
onó por todo el lugar y
ir y el hecho de que estuviera tirándose a otra, no podía ser más importante que descubrir lo demás y cómo había podido mi m
r de varias maneras. Yo quería pruebas que no pudiese refutar y me encargaría de conseguirlas, sobre todo para litigar en un
a infinita. Me levanté de la cama, guardé la laptop y me acomodé
las escaleras y respondió con un seco asentimiento que nada decía y subió a la habita
ue vinieran a casa a cenar, que trajera a Nuria y él dijo que estaban cerca porque la
te corto, no sé por qué quería verme sexi, le avisé a Oliver que ellos vendrían, dije que me apetecía pasar la noche con Nuria,
uando vi a Nuria ir directamente a la sala a saludar a mi marido, su amante... sentí ganas de
se empezó a convertir en un arte, a partir de aquella noche y de lo que vendría unos cuant