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RECUPERÁNDOLOS

Capítulo 2 A MI REGRESO

Palabras:1092    |    Actualizado en: 20/04/2022

perar nada de todo lo que había perdido, regresé con solo el deseo de poder ser feliz con

o dejaría, porque realmente la necesitaba. ¿Y cómo podría no odiarla?, si esa casa era la

ños y planes que sacudiría y, con el dolor de mi alma, enviaría a la basura; me estremecí comple

soñó a mi lado con un final feliz, cuando una voz, que creía

hubiese invocado, él apareció frente a mí, haciendo lo que yo siempr

ora no, desde hacía mucho tiempo yo odiaba a

maldita traición, yo había perdido todo lo que tenía en

eguntó Fabián mientras me mira

er que decirle nada más, porque yo no quería hablar co

mente contrariado-, esta

staba sintiendo por su repentina aparición-. Esta es mi casa. Es la compensación q

? -preguntó él y m

do por lo que yo había pasado, él se proclamaba lo que yo más amaba en l

or tu cuenta y me abandonaste a mi suerte. Pero, ¿sabes? Viendo el vaso medio lleno, pe

nado el que una vez fue el hombre de mis s

terminando en volv

me, terminando en respirar profundo para no matarlo en ese preciso instan

ondí detrás de mi cuerpo para que no me atrapara. Fabián me miró dolido y se rind

itir que hablara más, pues yo no quería

e? No entiendo nada, Alicia. Cuando regresé, tú ya no estabas, y tu abuelo dijo que no sabía nada de

n un grito-. Nosotros no no

reír antes de derramar un par de lágrim

grimas que escaparon de mí-. Si me hubieras amado no

n toda mi vida, estaba cargado con más que rabia, tam

pelear sola -dije y mi garganta cedió al llanto, entonces debí garraspar y respirar profundo para poder conc

vo a mí, pero retrocedí, no sabía si para protegerlo de

ar-. Y deja de decirme A

li

a, que no vuelvan por aquí -pedí levantando un pedazo de pizza que, de

on ganas-, tú fuiste quien me dejó, tú eres quien desapareció sin d

iones pídeselas a tus padres. Pregúntales a ellos la razón de que te odie

li

sa, pretendiendo sacarlo de mi vida y de mi estúpido corazón, que ha

o tenía mucho qué limpiar y demasiado dolor que desahogar. Ese

olor pedía. Lloré hasta que me cansé, y entonces me levanté a limpiar esa c

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