SOMBRAS EN EL VACÍO 3
pués de doblar un callejón y meterme en varias calles estrecha
in alegría alguna, como si nadie viviera en ellas desde ha
crecían desde la parte de abajo, las farolas apagadas, los buzones sin conten
otas, algunas sin techo, otras con las ventanas tapiadas, y
erta, solo una de ellas estaba perfecta, incluso tenías
uena tanto?- me empezó a doler la cabez
las ventanas estaban bloqueadas por unas rendijas de metal, la puerta tenía cuatro alambres de es
i casa? ¿Por qué me duele la cabeza cua
ada de la casa, abrí la puerta, entré y esta se cerró violentamente de
én tenía la extraña sensación de que algo me observaba, si, alguien esco
ón, todo en buen estado, y el caer de las gotas de un grifo podría impli
sensación de esta
uando me giré no pude ver nada, solo presencié el caer de una pequ
sfumado, o la ha sepultado el polvo, en ocasiones parece que vivo sola, pero no es así, hay otra persona que duerme conmigo. E
tenece a ninguno ¿Cambiará esto algún día o el fuego hará cenizas to
ién se refiere a mí?-
enino, me quedé atónito, sin saber qué hacer, solo
les
iéndose, se llenó de heridas abiertas, rojas por la sangre, los ojos se volvieron amarillos, sus labios se quebraron y dentro de su boca salió una mano ensangrentada, con las uñas largas y negras
la nevera apareció
nuestro hogar, por