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Historias paranormales

Capítulo 5 EL WAY

Palabras:2510    |    Actualizado en: 20/05/2022

ni alterar ningún suceso en la t

s trámites y el shock que vivieron los involucrados, lo mismo que por la reputaci

esta experiencia desde el

Massac

xicológicas en la UOM (University of Manchesster), por lo que debíamos hacer

de estudio, sintetizando principios terapéuticos en los laborat

n deliciosa que uno de mis colegas les preguntó dônde los criaban, a lo qu

ctividad. Esa tarde los tres químicos nos quedábamos ahí porque nuestro vuelo

de Arizona, ya sabía más o menos las mañas de la caza, pues por un tiem

backs y así poder dormir mejor. Aprovechamos también para com

odíamos portar más armas que las dos que ya llevaban, porqu

mos en el bosque (lugar que ahí llaman Monte Espeso), l

un animal por otros cazadores. Preparamos la fogata con un lugareño de nombre C

guía consumiéndose sin ningún problema. Comíamos malvaviscos, nos tomábamos selfi

español y su lengua nativa maya fue que Martin, su otro hermano, le había disparado a algo grande, y que se

colega, se apresuró a meter todas sus cosas en la bolsa y se acomodaba lo que podía para marcharnos. Allí fue cuan

escuchar el llanto entre gritos e insultos de Martin Uicab. Cayetano con

UP!! Inmediatamente tomamos nuestras cosas, mientras Cayetano nos emp

. Tomó el rifle con una mano y echando el líquido en la fogat

ternas alumbrábamos el camino siguiendo a Arturo que era el único de nosotr

cuando de pronto escuchamos los aullidos de diferentes animales acompañado

ía que se lo estuvieran comiendo vivo o matándolo. Arturo me resp

, ya que en inglés significa camino. Pero me e

ntes. Mark se dejó caer al suelo, empezó a llorar y a

para llegar a la camioneta. En ese preciso momento sentimos una brisa fría, c

a nada se les ocurra mirarlo a él. Está pasando sobre nosot

r no saber qué era esa cosa que se nos estaba acechando. L

a, pues, aunque pequeña, existía una posibilidad de que todo aquello

oco a poco los ojos. Sólo vi en el suelo a Mark que abrazaba su mochila,

os hacia el cielo y enfocar el espesor del monte, divisé algo amorfo encima de los altos árboles. Lo que vi

l fue mi sorpresa cuando vi una de sus patas tocar el suelo. Les juro con el cora

latía tan rápido que no dudaba que pronto se me escaparía del pecho.

fueron al suelo, dejándome en el más aterrador desamparo. Porque ¿có

ible error de mi parte, pues atraje su atención. Me miró y rugió tan fuerte como s

monte sacudiendo sus cuernos. Stuart atinó a reaccionar antes que nosotros y nos ayudó a levantarnos del suelo

la brecha, donde estaba la camioneta. Pero, a pesar de que corrí

el reloj y eran las 3:20 de la madrugada. Estábamos cans

o que el camino no era el correcto, pero Arturo

eración, comenzamos una disputa en la que nos echábamos la culpa unos a otros. Ha

vio un Skinwalker en Arizona. Nos contaba los pormenores de su experiencia pasa

brecha. Al enfocar con más detenimiento, vimos cómo en un salto unas garras peludas alz

rle. No estoy seguro por cuanto tiempo corrimos desesperados y rendidos. Dentro de mí llegué a pensar que

un Doppler, ese sonido de los coc

osque en dirección al ruido. Arturo nos dijo: "Quítense los chalecos y úsenlos de cue

e que no fue una ilusión porque aparecimos en la carretera federal. Con los chale

a las orillas por miedo a que la criatura nos pudiera tomar. Ya cuand

. El hombre era comerciante, y nos dijo que Mérida no era su ruta. Que podía dejarnos en un pobla

onó y nos dijo que qué hacíamos en esa zona

ambio por parte de la UOM, y les mostramos nuestras identificaciones. Los gen

on por nosotros. Cuando les relatamos santo y seña

estigación de la empresa con la que trabajamos durante ese año. Sólo nos pidieron firmar unos papeles y nos dieron aviso d

ue pasó. La policía nos dijo que ellos habían organizado una especie de truco e inventaron todo aquello para

mentira. Que nuestros amigos eran inocentes y

me digan que en serio creen que caminaron 130 millas descalzos". Esta distancia equivale a aproximadamen

icando en México no nos quedó de otra qu

busqué mi ubicación en Google maps. Me sorprendí bastante al darme cuenta que tenían razón

s, pero el aparato marcaba martes,

e que a los Smartphone no les duran tanto la batería, estos aguantaron un día

Esto en física cuántica se refiere a cuando ocurre un evento, pero no ha

ro que nadie nos creería. La escribí con la esperanza de pasarla a un amigo químico yucateco y él encontrara

onsal, recibimos un regaño de esos q

a, y ya que podíamos perder nuestro trabajo, así com

un paseo a un sitio turístico y estábamos apenados por la demora que tardaron e

ido en esa región, o qué tipo de misterios esconden las zonas del sur de

no Hass y Martin y Arturo Uicab sean liberados donde

res precisos, debido al riesgo que pueden correr los deseosos de aventura, y

r en picada. Pero hago la traducción de este escrito por la encareci

as palabras o comiencen a aceptar que en este mundo sobre todo en las zonas

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