El legado
-dispone como si tu
táneo y molesto y frunc
tienes ni tendrías el derecho a disponer de mi
y suspiro cansada pensando en c
l -comenta y le miro asombrada mientras se sienta en el sofá -sin embargo aquí
me percate de q
nto no soy la heredera del inmueble así que no puedo venderlo o tomar desic
en la
do delante de mí, en el otro sofá -Y lo peor que es me sacas de mi propia cas
y acorralada y no me gustan nada la
ue hago, que no son muchos pero si de desesperación y m
clararme en bancarrota. Eso significaría un paso atrás en mi vida, pero s
rodea, sabedora de que cada vez pierdo más de las c
iste re
e oscuro ingenio reacciono y escupo para el bello hombre que te
ría derecho a esta casa -él me observa serio -.Así
lo tan alto y agresivamen
uiera demuestra en su andar que está de caza, pero al
te figura y me abrazo el torso como
así, teniendo en cuenta todo lo que en
molesto, preocupado
compendio de manifestaciones disímiles q
mismo y la verdad no me apetecía abrirle el abanico de circunstancias en la
tirarme en una cama a llorar a mi madre, que es lo que realmente me apetece, justamente porque tengo cosas más frías y asentimentales
e un movimiento con mi mandíbula, me mordí la lengua y evité poner
sie
tañeo queriendo llorar otra vez. Él baja la vista al suelo y le abandono en el salón, para subir al piso de arriba a
me he permitido aún el analizar todo lo que encierran los nuevos acontecimientos. Simpl
ir lo antes posible de este trámite. Pero l
í salón y cuando se sorprende y gira a mirarme, no puedo dejar de
de arriba a abajo y hacen que mi cuerpo sufra de espasmos y desordene
ica que se cierne sobre ambos, pero no se puede evitar. Y él inspira
e, y ninguno de l
la verdad, para bajarla, hasta que la mano del hombre a mi lado me detiene y el
ue yo puede verte ahora y p
as ahora. Colin po
os dedos llegaban a mi piel y acariciaban la
s estás c
ío la mirada hacia el paisaje fue
ponerme frente a él, que me acaricia los labios como si estuvier
borea sus labios con su leng
cerrar los ojos. Cuando él mira mis labios y yo miro los suyos,
sentir más
za hacia adelante y mi boca y la suya conectan por un segundo en el que los dos nos quedamo
a con él. Sol
vo, aquello, toma mi boca sin que le importe nada
ndo con su lengua entr
e en el beso. Estoy demasiado involucrada como para pensar en el
una fuerza que nos domina y no per
do, solo estamos nosotros en ese auto, si
o en su cuello -no sé como me he dejado llevar así, est
óname
n los labios para que calle, incluso su voz me resu
ucho tiempo hasta que llegamos al laboratorio de gené
nísono y mirándonos a
tás
gesto que no es más que un am
tiene al borde de los nervios de saber que si resultamos hermanos va a ser realmente duro estar junto a él y borrar de mi mente todo lo que vivimos en aquella habitación, en la que me perdí
stoy l