CEO y la prostituta
n comprada. El cliente que ib
me en el aire para suaviza
posible para decor
gunas goteras y agu
ome suspirar, insatisfe
año por dinero.
ormales, pero con ca
ida, no podía dejar de pen
sie
me concentré en lo que i
a un cli
había hecho durant
é el pelo. Después del s
orzar una sonrisa, tomé tre
era preparado para ver qu
ÍTU
to frente a mí, i
Me enganchó unos ojo
por el traje negro bel
rabajo, al igual que t
ta
eres? preguntó, mirá
disipar mis pensamie
cía de alguna parte, pe
nd
o yo. - Abrí la puerta
vor, e
n los bolsillos, el cliente
zado de saber que las got
l suelo y las paredes amaril
ugar aburrido, sin vid
para evitar la entrada de po
esa impresión descuida
n de dar algo de l
estaba a la altu
social allí er
nuevo cliente, imaginand
chica como yo. Po
ún trafcante en el edifci
ra un delito. Bien podría
para que los golpee, p
ado en mi juicio e
cuando vi al hombre
junto
a través de un am
ofá con las piernas separad
estaba más cómoda e
sa. Pensé que era una
que su mirada fría reco
de dieciocho a
" respondí, mirando haci
sintiéndome cohibido
odidad d
cinco años -replicó é
en una sola frase. Rea
que yo tení
, mostrando una sonris
alguna
ho sí l
e la entrevist
e mentalmente para
Los sadomasoquistas estaban f
uía a los consum
¿cómo terminaste
casi no salió. No
taba cada cliente nuevo
discusión sobre cómo e
cido. Y no, ese estereo
adamente vulgar
on gastos y sin
anera", le respondí, tratan
mbiar de tema de inmedi
convers
ntir con la cabeza. F
sky que guardé so
dos y regresé
io? Escuché su voz
- El hombre cerró lo
encontra
caro. Escuché a algun
no se va por meno
ste? ¿Co
o era la primera pros
do. La mayoría de los clien
antes de decir nad
segura", como si no est
ugar co
ien elegante y atracti
or pros
is clientes no p
trescientos si quier
icardía, sentán
respaldo del sofá y
belleza rústica envolv
las palabras que sa
o convertido en una estr
tres horas". - Al es
ro, pero él respondió c
ra vi la sombra de una
aba bro
ue usaría para describ
idante y al mismo