CEO y la prostituta
izo cada vez más ráp
avances lascivos. Por
o más. Me hundí en e
tomarme, estremeciénd
ara aumentar esa s
ente estaba muy cerca
zaron un nive
mierda!" Mierda -
cada milésima de segund
y se detuvo, explota
que mi cuerpo se reavivara
esión de que se estaba qu
a haciendo algo pr
ión. La sensación de semen c
era familiar y, a difer
que hubiera termi
obre mí, respirando p
ecuperar la compostura. Me lla
o, ya podía ver la sombra
er
n trance, mi cliente de
ose al baño que estaba
adamente sobre la cama,
a de p
rogresivo en mi cue
untariamente, com
btener un poco más de place
uve avergonzado cuando
pue
tiempo
er, simplemente me acerq
ón, tirándoselo a
era miré el reloj. Lo
encima de él, montán
u polla brevemente para que v
l trasero al instante,
a la altura de su cabez
una posición que no
, sin tenerlo comple
pecho, acariciando, in
lajado, fui más allá. Me ap
siempre veía en las pelíc
eña
, pero su polla sal
suspiro, mi cliente
senté encima, fru
do lent
elocidad", m
poco, pero
amente, tratando de no r
do eso. No hubo más
ntuve los ojos cerra
estaba reaccionando
hacer lo que quería c
e acercaba como una o
ajar más rápido, gimien
í, empujando el punto más
ya no podía percibir n
e placer que ta
con fuerza, sinti
de su polla, haci
de ese mom
sis de satisfacción corr
e por no tener que
aber obtenido place
trabajo. Un trabajo suc
ue me hacía seguir adelante y
ert
moviéndose dentr
una sinfonía perfecta y
ló sus rodillas para
el mío hasta que encontr
o nos movimos, permanec
es. Sólo entonces el señor
os clientes: se vist
que un cliente más sal
a que yo
próxima semana?' Preg
ma
uelvo
escondí m
prefere, señ
maestría, manteniendo s
al es
o el
mo así,
anada de pizza de la nev
sart
uándo lo pedí,
un microondas allí, sin embar
de
omía, sele
o y envié un mensaje diciendo qu
e
llos me respondió. E
chicas, pero por el
e desnudé para darme un
mi cuerpo se sentía
estudié mis rasgos.
staban cubiertos de maqui
ón verdoso en ellos. A
los billetes debajo
. Revisé y me di cuenta de
letes de trescientos dólar