Rashad, un Rey Perverso
pués de la
da
usió
canía que tenía ese hombre para conmigo, y aunque me encontraba tota
hice todo mi esfuerzo por no estremecerme, porque mentiría si dijera que su pres
la para levantarla mientras sonreía. Pude sentí un poco de ardor en la parte
e ahora, haría todo lo posible
te supe que se estaba burlando de mi padre, sin embargo, el público hizo un silencio
rro mientras apretó el pu
caer en ese filo de inmediato, pero este hombre predijo mi paso, y apartó inme
argo rato estrellando su aliento agitado en mi rostro, m
r hacer, y ante la debilidad que
í su
cluso gente del público, quiso venir furioso hacia mí, pero un
e ese malvado estaba tomando mi cabeza con fuerza. De h
enerlo por m
ego con fuerza, tiró mi cuerpo obligán
días sin comer, y mi cuerpo ahora solo reaccionaba por
y su enorme mano solo inclinó mi cabeza
os... y así como todos,
illarme ante él por voluntad propia, nunca iba a adorar a un
to cántico de nuevo, y allí es donde mi di cuenta de que sí, ese dem
ted... jamás será un dios para mí... porque us
abras, de un tiro dejó mi cabello, e inmediatamente una mujer, que se veía como un hombr
igirás a nuestro sobe
nada más, y en un segundo, se giró de forma despreocupada para camina
e su instrucción, pero no se at
¡Rah!
entro de mí al saber que, seguramente me tendría s
por su corpulencia, solo sus facciones demostraban que era femenina y
etallando nada a mi alrededor, la respiración estaba siendo difí
a risa burlesca de la mujer, hizo que mi mirada se
iera estaba midiendo el tiempo, y no supe en qué momento tuve un p
ontraba en
toser, vi una bandeja de p
boca! -la mujer
ebía comer nada, no me ay
oca duramente, metiéndome un trozo
. ¿Quieres morirte no es así? Pues no va a morir... tu vida solo está en manos de nuestr
n mi boca despertó mis sentidos, mi estómago dolió co
ue me doliera
se puso de pie cruzándose de brazos mirándom
comer con desespero y a beber a
*
finitivamente el calor de una mano encima de mi ro
estaba un poco más iluminado, y que, a mi alrededor, había a
por eso -Giré hacia la mujer que estaba a mi lado diciéndome las cosas en un susurro, y luego
o era una mujer realmente hermosa. Su vestimenta no era muy elaborada, solo
arecía un
ue ella usó, pero la expresión que
e hubiese gusta
o, y luego se giró hacia las demás mu
nsecuencias... esto pas
e entender nada de los que decía, sin embargo, me interes
aquí los
o hacia mí y luego coloc
extranjeras... quiero decir, mujeres de o
revolvió. ¿Qué
a ti? -pregunté asqueada
a opción para mí, ni para el
le, pero era u
-pregunté relaj
s... me ll
nuestro estilo de vida, y también adoraban a muchos dioses. Así que no
enos, un
también fu
or alguna extraña, razón nos miraron, y vi
pueblo, y en el momento en que se corrió el rumor de que se estaba aliando con
had
s amigos? ¿Estás
oz que ya recordaba, en
n prisa, mientras aquella rubia musculosa, iba ca
vestido para tapar mis pies hacie
ome ¿Qué estaba haciendo? Pero yo no iba
uanto llegó al frente de mi celda, ella entró y s
parpadeó-. Todas... deben irse preparando. Ya saben que deben ganarse las mejores comidas, baños... incluso trata
do giré hacia las demás mujeres, no pude creer
el c
rán al
lugar por parte de las mujeres y l
.. hay un lugar peor que e
uanto su voz no estuvo presente, pude ver que las mujeres sonrie
-escuché que Séfora dijo mirando mi bandej
ste rey... un baño
aso omiso a mi ironía, y tomó un pan
que le gustaba, y destruía familias enteras solo porque, quería algún pedazo de tierra... nada me
o podía cerrarse
lcado en estas mujeres?, entonces inmedia
tiempo ti
r, y luego hizo como s
años o tres... no
e secó al
era po
uier momento seré elegida...
edo de su resp
ida pa
n que compensa a su familia, y las honra dejándolas vivir en este país, como
o más tiempo pasaba, más pregunt
que tenía un vestido limpio y precioso, entraro
ya saben cómo deb
alieron de forma obediente, y yo me
ambié
o una mano tomó mi bra
esitas -Séfora me susurró cerca de mi oído, y en
a muchedumbre, porque en pocos minutos estábamo
a la orilla del agua con los brazos cruzados para comprobar la temper
trago largo, cuando vi a ese hombre de pie a lo lejos, junto con