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Adictos y Perversos.

Capítulo 6 Extasiados.

Palabras:4729    |    Actualizado en: 16/06/2022

ada, su nombre no estaría registrado y no podía hacerse pasar por Abril. De p

interceptarla uno de seguridad y luego de intentar de todo para que la deje ingresar a la fiesta, tuvo que volver a salir por dónde vino. Para su suerte había una pareja que se encontraba discutiendo en la entrada y lo hicieron de manera un tanto violenta que los de seguridad tuvier

ovecho para colarse entre los mismos tomando del auto sin que nadie la vier

o el personal de la m

contesta

de su credencial y aunque moría de nervios porque de descubrirla podrían mandarla a d

parecer guardaban dentro cosas de limpieza es que se quitó la chaqueta y acomodo el vestido, más luego soltó el rodete que tuvo

e estaban todos bailando e intimando sin pudor cuando lo

ntó a su lado y le hablo a la camarera, su voz le resultó un tanto familiar.

ra tal la conexión que sentían el uno con el otro que fue sólo cuest

a oración. Pero, lo que intenta decirle él es que desconoce no sólo la razón que lo tiene pegado a su boca, si ella es una com

qué. – habla entre besos, cada ve

acerlo. – confiesa mientras c

que Santiago se lo viera venir, ella pega un salto abr

de que no llevaba nada debajo de su vestido provocó el deseo de bajarse el cierre y penetrarla allí, mientras danzan al

nto para poderle habla le tiene que jalar los pelos de la noca para

do. – quizás porque te esperaba y para que no pe

elve atacar

d la parte de su pantalón donde se encuentra su miembro, su polla dura com

buscando el final de su vestido para cola

en cuanto sus manos frías hace

susurra y aprieta su c

r en sus glúteos la distrae del mo

o, te deseo tanto que no pu

rprende y muerde con fu

poco de energía y ve cómo su peinado ahora está alborotado y có

n las suyas" con solo mirar hacia a un lado y hacia el otro por cin

a tratando de estabi

desaforadamente tanto así que no le p

podían desatar esa pasión y a pocos metros logra ver un sillón con una ext

o así, me dejaras sin lab

. – le dice y señala con la m

notó. Por un lado la seguía sintiendo cierta incomodidad por el lugar donde se encontraban, p

rte al infierno. – susurra

de su regazo y llevó sus manos a su rostro para besa

nsibles se froten con muchas ganas. Al darse cuenta de esto, Erika comenzó a mover su pelvis en círculos y se despegó de su boca

tanto ella en la mas baja. Se dejó caer y acomodó sus piernas a cada lado de su cabeza, las

llo, directamente tomó una de sus manos y se la llevó por debajo de su vestido y clavando el verde de sus ojos en el marrón d

a suavidad de su monte de venus completamente depilado y por, sobre todo, extremadamente

y sin detenerse hizo que se deslizara por su hendija y se adentrara en ella, palpando

jada estás! – continúa en tanto comienza a hacer círculos allí dentro y Erika comienza a gemir y a

pellizcarse le provocaba cier

os y no se contuvo más al cabo de unos segundos. Santiago no era de esos que pierden much

a salirse de encima suyo para ser él

rás? – le preg

. – no le an

volver a encontrarse con su intimidad y también con parte de la cara int

ella pueda prepararse para o que va hacerle y

– gimió po

ponía a pensar en todos esos ojos observándolos, en todas aquellas person

Ah

él tampoco se detiene en lo qu

s y lame su intimidad cómo si se tratase de un

e no deja de arranc

liza pequeños círculos haciendo que el cuerpo de ella se convulsione de p

r – le suplica y envuelve su cabeza con sus

Mmmm, delicia. –

sentir, cubre mucho más sus expectativas respecto a todo lo que le ha contado Abril en cuanto al lugar que siente que se volve

ara le está lastimando. – ohhh qué rico, mmmm – sigu

ernas y las levanta

ar con su otro pun

a aprendido de su mejor amiga y fue allí donde la curiosidad la envolvió por completo. Nu

sensación de su lengua introducirse y lamerla internam

vagina y mientras no detiene los movimiento

liza sus fluidos para humectar su

el cierre de su pantalón de vestir. Por alguna razón aparentemente obvia, se guardó una caja de preserv

sus palabras fuer

ella se incorporó y le sacó

que yo quie

un tonto, con su boca abierta y su polla, su enor

ucho cuidado par ano romperlo, sujetó primero la base de su miembro y con la mano libre acomodó el preservativo en su glande y luego de mirarlo

muerde sus labios - ¿dónde

su cuerpo que las punzadas en su bajo v

e hombre que aunque acababa de conocer tenía una extraña

o una última sonrisa no sin antes pasar, descar

e pones como

a un cuerpo de infarto, lo que le generaba esta chica con tatuajes era tan diferente, tan placentero, tan extasiable, que aunque no le gust

simplemente que si hay algo que le fascina del vocabulario de libros cómo Píde

la entrada de su ano y mordiéndose el labio infe

ntre gemidos de placer y

ue cierra ella sus ojos que se ve obligado a dejar de insistir y pre

in vueltas y ella abre sus ojo

porque comprende a qué se refiere. – ohh

tentando localizar un cesto de basura pero no encuentra nada, hasta que un hombre que se encontraba be

uego se llevan al baño y se arrojan en unos tac

cómo es tirar a la basura un preservativo

con la mujer, aunque ahora no estaba tan ex

e la caja y callarla se dispone a subir el

guardas? – indaga confusa y

, pero ella no iba a permitir que se fuera sin antes saber aunque sea, de quien se

guardar su miembro y comienza a caminar hacia la puerta, pero e

– hasta que, por fin, a mitad del pasillo por

esito retirarme de este lugar. – y le vu

le recorra el cuerpo de pies a cabeza. – lo siento. Pero la estábamos pasando muy

á completamente deshecho y nada ni nadie volverá a que sus vidas vuelvan a ser una sola. Pero era una extraña sensación estar donde mucha gente con una desconocida que, si le llegase a sacar esa mascara podrían reconocerlo y así arruinarle la carre

– repite entonces ella le ofr

anquilo. – y sin esperar a que diga nada, inten

o lo h

él también debería descubrir su identidad y eso no podía permitir. También, era solo sentir el aroma

arme con las ganas. Eso sí que no te lo voy a permitir y no me importa qu

ma te dejo con las ganas? – le susurra

alma de su mano, se acerca lo suficiente para sentir la tela de su traje

on las ganas y no devorarme esto que me encanta. – y apretó con fuerza

morderse los labios, gesto

en tanto ella, desesperada, bajó el cierre de s

ntre mordidas. En tanto Erika lo masturbaba con fuerza, co

, la besa, le pasa la lengua por toda la cara es tanta l

ndo con presión su labio inferior, cuando un

que se escurre de sus cuerpos. – ambos hacen caso omiso a

greso y en efectivo. Sin pensar en los ceros que tenía detrás de aquella primera cifra, desembolsa de su cartera, todavía pegado a la boca de aque

ika encontró su caja con profilácticos y sacó uno, entre caricias logró colocárselo, se levantó la falda y sin perder tiempo se alzó sujetándose

u cabeza hacia atrás. - ¡eres la diosa del sexo mi

ello y comenzó a realizar movimientos circulares y esa se

ea sintiendo cómo la

ansa de dejarle a ella el control de la situación y

paz,

ambos mezclándose y el olor a sexo en el aire, a deseos, de seguir

de la habitación es que la utiliza para sentarla e

le pide mordiendo el lóbul

te de su cuello y se recueste en aquella tarima, extienda sus brazos por encima de su ca

biéndole el mismo por encima de su cabeza. – dios, eres bellísi

o y afuera. Pero Santiago acaricia su rostro, mete sus dedos en la boca de Erika, y deja los de una

s alaga y con sus dedo

y se estremece a

le pone la polla tan dura que ella puede sentir cómo su g

queje de dolor, la enviste con fuerza logrando que sus testículos choquen con sus glúteos, mete sus dedos lo más

que él mismo atrapa, acerca sus pies y mientras cierra

ante y a la vez exci

le da ánimos para volverse un anima

to del cuerpo en el aire. Toma sus tobillos y se los lleva hasta el rostro logrando dejarla de modo fetal, pero boca arriba. Abre sus glúteos más de lo que ya estar y acomoda su miembro en la entrada de su vagina

le pregunta en ta

te detengas. Mmmm –

con total desenfreno ella abre lo más grande que puede su boca y comien

HH! ¡OHH

de sus ganas, alborota sus sentidos y no qui

o! – le pide y no puede ha

da encima del suave sillón

se deja llevar por el placer que le provoca

os golpean, lo rojo de su

erpo de ella empapan el profiláctico de

ue el calor logra prenderlo fuego, que sus movimientos son cada vez más profundos, más ricos y que en cada uno se deja venir. P

ntirse dentro pero no puede, no debe entonces hac

– le pide mientras pon

ano él estimula su clítoris para que, al cabo d

en su

n su

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1 Capítulo 1 Tiempo atrás (Parte 1)2 Capítulo 2 Tiempo atrás (Parte 2)3 Capítulo 3 Una invitación interesante.4 Capítulo 4 Una invitación interesante (Parte 2)5 Capítulo 5 El evento.6 Capítulo 6 Extasiados.7 Capítulo 7 Bienvenidos...8 Capítulo 8 La desición.9 Capítulo 9 En su lugar.10 Capítulo 10 Calientes.11 Capítulo 11 Entrevista de trabajo.12 Capítulo 12 Bienvenida a mi empresa 13 Capítulo 13 Placeres de noche.14 Capítulo 14 Juguemos15 Capítulo 15 Saber de ti.16 Capítulo 16 ¿Coincidencias 17 Capítulo 17 Cuerpos que arden.18 Capítulo 18 La persona menos pensada.19 Capítulo 19 Hablemos.20 Capítulo 20 Tómame.21 Capítulo 21 Confusión. 22 Capítulo 22 El regalo.23 Capítulo 23 Palabras que hieren.24 Capítulo 24 ¿Una propuesta indecente 25 Capítulo 25 Placeres descontrolados (Parte 1)26 Capítulo 26 Placeres descontrolados (Parte 2)27 Capítulo 27 Placeres descontrolados (Parte 3)28 Capítulo 28 Fin del misterio.29 Capítulo 29 La revelación. (Parte 1)30 Capítulo 30 La revelación (Parte 2)31 Capítulo 31 No puede ser.32 Capítulo 32 Unas disculpas mojadas (Parte 1)33 Capítulo 33 Unas disculpas mojadas (Parte 2)34 Capítulo 34 Celos que matan.35 Capítulo 35 La video llamada caliente.36 Capítulo 36 Lascivos (Parte 1)37 Capítulo 37 Lascivos (Parte 2)38 Capítulo 38 Es más que sexo.39 Capítulo 39 ¿Qué lugar tengo en tu vida 40 Capítulo 40 Tu amante.41 Capítulo 41 Morbosa fantasía (Parte 1)42 Capítulo 42 Morbosa fantasía (Parte 2)43 Capítulo 43 Denigrada y Ultrajada.44 Capítulo 44 Culpa 45 Capítulo 45 Una conexión extraña.46 Capítulo 46 Es tu hijo.47 Capítulo 47 Siendo sincera.48 Capítulo 48 Siendo sincera (Parte 2)49 Capítulo 49 ¡ES MÍ HIJO!50 Capítulo 50 ¿De qué familia me hablas 51 Capítulo 51 ¡YO NO TE AMO!52 Capítulo 52 Amenaza.53 Capítulo 53 Necesitas ayuda.54 Capítulo 54 Volver a empezar.55 Capítulo 55 Viciosos.56 Capítulo 56 Que comience la aventura.57 Capítulo 57 Adictos y Perversos 158 Capítulo 58 En Familia.59 Capítulo 59 Tómeme examen, profe.60 Capítulo 60 Tómeme examen, profe. (Parte 2)61 Capítulo 61 Esto es una guerra62 Capítulo 62 Esto es incómodo 63 Capítulo 63 ¡NO ME DAS MI LUGAR!64 Capítulo 64 Por última vez.65 Capítulo 65 Ilusiones rotas.66 Capítulo 66 Aquella fotografía (Parte 1)67 Capítulo 67 Aquella fotografía (Parte 2)68 Capítulo 68 Siempre he sido la otra para ti. (Parte 1)69 Capítulo 69 Siempre he sido la otra para ti. (Parte 2)70 Capítulo 70 Un completo caos.71 Capítulo 71 Lo nuestro no funcionó.72 Capítulo 72 Sin compromisos sentimentales. 73 Capítulo 73 ¡NO SOY TUYA!74 Capítulo 74 En cama de otra.75 Capítulo 75 Amenazas.76 Capítulo 76 Eres mía.77 Capítulo 77 Liberame de esta tortura78 Capítulo 78 Sigues siendo mía.79 Capítulo 79 Pensando en él80 Capítulo 80 Las cosas como deben ser.81 Capítulo 81 Esa conexión que no se puede explicar82 Capítulo 82 Hirviendo de ganas.83 Capítulo 83 Al fin libre.84 Capítulo 84 A la voluntad de usted, señor.85 Capítulo 85 A sus órdenes, mi señor.86 Capítulo 86 ¿Te querés casar conmigo 87 Capítulo 87 Hasta el fin del mundo contigo.88 Capítulo 88 Un bonito cielo azul.89 Capítulo 89 Abrazando el infinito90 Capítulo 90 En el Sex Shop91 Capítulo 91 . En el Sex Shop (Parte 2)92 Capítulo 92 Consejos.93 Capítulo 93 Placer..., placer... y más placer.94 Capítulo 94 ¿Me eliges 95 Capítulo 95 Romántico96 Capítulo 96 Romántico (Parte 2)97 Capítulo 97 Mini vacaciones.98 Capítulo 98 Noche caliente99 Capítulo 99 Noche caliente (Parte 2)100 Capítulo 100 Repentino deseo.