Una muñeca de porcelana fundida en acero.
mente; y sobre todo, que ambos hayan aceptado que yo les haga esta entrevista. -dij
ra y para mi, el que hayamos aceptado hacer esta entrevista, es un paso muy importante y de
, siempre han sido muy renuentes a dar declaraciones a la pr
hicimos público nuestro noviazgo, los periodistas sólo se han dedicado a perseguirnos, para saber cómo fue posible que el Príncipe heredero de la nación, el llamado Príncipe de hielo, pudo enamorarse de una mujer como yo que no pertenecía a una casta Real. Y lamentabl
o perros hambrientos, están dispuestos hacer las cosas más viles, para obtener una noticia. Es por eso, que me gus
inventar, numerosas falsedades que tienen como finalidad, dañar el autoestima de Alondra. Sin embargo, usted ha sido la única que ha procurado conocer la absolut
la única persona capaz de lograr que la ley que condenaba a las Dojagis del palacio a llevar una vida de soledad, sin amor y sin matrimonio, haya sido anulada hace una semana. Esto les ha dado la oportunidad a estas mujeres, de llevar
años, yo era una de ellas. Por eso, siempre he luchado para que se validen los derechos de las Dojagis; y creo que al fin lo he cons
n rumor malintencionado, nunca me imaginé que fuese cierto; y mucho menos,
o hacerle una pregunta
i señora. -le r
na Dojagi con anterioridad
ca había conocido a ningu
como nos ve el mundo exterior a nosotras; y digo a nosotras, porque yo aún soy una Dojagi, a
ocionales y físicas necesarias, para hacerle frente a la vida. Sin embargo, yo siempre he creído que las Dojagis, son mujeres extremadamente valientes, con una fortaleza
al poder proclamarme como el único poseedor de su afecto. -dijo Lexter Brower tomando la man
r, es la primera vez que puedo presenciar el gran amor y la gran ternura, qu
stía en mi corazón. Ella es mi ángel y mi puerto seguro. Desde que descubrimos lo que sentíamos el uno por el otro y lo enfrentamos como el a
os, como el amor tan intenso e infinito que ahora siento por él. El Príncipe Lexter en cambio, desde que me declaró por primera vez lo que siente por mí, él ya lo tenía decidido en su mente y en su corazón. De hecho, en una ocasión, una de las cosas que
iene, este amor que desde ese mismo día, empezó arder en mi pecho con muchísima fuerza. Yo prometí amarla y cuidarla hasta el día de mi muerte; y planeo cumplir mi promesa por siempre, incluso más allá de la muerte, porque cuando existe un amor
inseguridad y mis miedos, me empeñaba en crear entre los dos. Por eso, hoy quiero decirte que así como tú me dijiste que nuestro amor sería una leyenda eterna, tus miradas, tus palabras, tus besos y tu corazón, le conceden a mis sentimientos, to
rgo, tengo entendido que ambos están esperando la decisión del gran parlamento, para saber si la señorita Richmond será su esposa prin
aunque ella llegue a ser mi segunda esposa. Ese es el principal motivo, por el que aceptamos dar esta entrevista, ambos deseamos dar a conocer nuestra historia, para q
stra externa fragilidad, nuestro interior está construido en su totalidad, con un resistente acero; y si tienen dudas sobre esto, sólo mírenme a mi, pues yo solo soy una
y en pleno siglo XXI, aún discriminan, excluyen y categorizan, a quienes no se rigen bajo sus estereotipos de lo que es honorab
a Richmond, tomándole la mano al Prínci
y 3... -dijo la periodista y ajustando algunos asuntos co