SINNERS
TANRI
rese
istón negro por ningún
ran m
la derecha, en e
sonó en mis oídos, si
i, ahí estaba, escondié
ba en mis mejillas neg
llegaremos tarde.-
ona especialmente religiosa, había leído la biblia y hecho todas las ceremonias religiosas que debía a mis 17 años, pero Dios me ha
incorr
staba a salvo de mujeres q
bajar las escaleras, la casa estaba vacía, como siempre, me asegure de cerrar las pu
, pero hoy era diferente, logre llegar temprano y el padre Maxime es
e era un d
que me hab
ción y su sonrisa era una invitación al pecado, sus ojos grises me transportaban a m
hijos, irónico porque no parecía pasar de los 40's quizá
sus ojos al fin me miraron, me sonrieron cálidamente, no hay rastro de nada más,
í y me sentía desplazada como si fuera una pecadora, como si supi
s, afortunadamente mi piel bronceada nunca mostraba enrojecim
tás aquí.- su voz r
n los de un sacerdote bondadoso, pero quería guardar sus palab
sus ojos compasivos se juntaron con
am
iado
*
lgún lugar lejano, mentiría si dijera que no me imagino cometiendo todos los actos pro
hambriento y sonriéndole, cargándolo entre s
es ropa y ofreciéndose a dejarlos descansar en la iglesia para que no pa
la camisa se arremangaba hasta sus antebrazos apretándose en ellos, sus zapatos Armani y el cabello prolijamente peinado, habían muchos chicos a mí al rededor en ese entonces, sé que soy una chica atract
n porque vi a Maxime bebiendo una cerveza y algo dentro de mí se despertó, algo que
gas y shorts sueltos, despreocupado y saludando a todo el mundo, enton
hel por insinuársele al profesor de Artes y molestar a una linda chica de la clase, pero ¿en qué me diferenciaba de ella? Anhelaba alguien aún peor
tiendo a misa todos los domingos, conformándome con observarlo y nada má
*
egunto Caleb rodeándome
cían que estaba maldita, lo amaba más que a nadie, era mi única familia, los domingos me esperab
, ¿Woffles y malt
o mejor?.- me si
hasta que el padre Maxime m
n segundo
os y el padre se acercó a nosotro
?.- pregunte
n los jóvenes de nuestra comunidad e inmediatamente pensé en ti, eres perfecta para
hombre que es mi padre me obligaba a venir aquí com
padre de comunidades de todo el mundo, no t
rnas te
nt
jo
n vi
llosamente con una sonrisa ladina, no lo culpaba, este hombr
ses, pero te lo digo ahora para q
permiso, pero si quería salir de aquí,
..- podré pasar tiempo contigo
entonces,
aje una vez que se lo di
na demasiado a la iglesia, sino fuera por él n
su muerte dinero que mi padre le había tirado a la cara cuando se fue, ella decía que estaba sucio y terminó por entr
entender ni descifrar porque santa mierda este hombre era un enigma, nadi
ntonces
padre.- me desp