Amor Excesivo. Eres Mia
on fuerza. Aunque no está enojada o ansiosa en l
lla se resista. Ahora en el auto, las puertas están ce
iones de Tang Hao , el cond
e suplicó misericordia a Tang
ng Hao disminuyó lentamente, pero ag
da la sensación de que no pu
agar el dinero que tu familia debe!— Los labios de gancho de Tang
Lo he pagado todo—. Bai Xiaoai mueve tranquilamente sus
ang Hao se entrecerraron
ucho tiempo, los ojos se iluminaron y la luz se movió
de Tan
a puerta, ya había dos guar
in luchar, y obedienteme
l vagón subterráneo de Congrong ,
e burlarse de ella, solo estaba mintie
davía la tenía en su corazón. ¿Cómo podría realmen
nó el teléfono ce
ue era yuan luo
ró a otros lugares con una cara frí
Xiaoai ?— La voz de Yuan Luo
ntó los ojos y miró a Bai Xiaoai .
e dijo que la obligaste a subir al auto—. La v
arla a casa!— T
s de Yuan Luo se tensaron por la noche. Tan pronto como recibió la llamada de
te espero
Xiaoai , estira la mano y pellizca su barbilla brillan
y serían tan inescrupulosos, ¿no?— Tang Hao no tenía deb
no sabía que esos guardias de seguridad lo llamar
o incorrecto, ¡lo que obviamente no le dice q
nte. La figura de Bai Xiaoai es
igeramente sofocantes, sus ma
entamente del suelo, miró a Tang Hao con ojos cálidos y su voz era
Don Hao
a punto de darse la vuelta, pero
…
de ira más fuerte. Ella no necesita
provechar la oportunidad para continuar con él?— Las palabras de Tang Hao e
mpuja enérgicamente hacia el automóvil y
entado en el asiento trasero del automóvil, vio e
uan Luo realmente no pueden volver a estar juntos, no solo es matar la venganza del
llevara a la mansión y se detu
eron el dolor. Miró hacia abajo y vio que su palma acababa de romperse. En ese moment
spejo retrovisor. Cuando se bajó del
g, mi joven maestro acababa de
del auto y dijo respe
a?— La voz de Tang
e iría al supermercado a
enviaste a casa, ¿verdad?— La cara de Tang Hao c
a hecho mal. ¿No odiaba mucho
pulsado y no tuvo oportunidad
automóvil, encontró sangre en él. Por
corazón se apretaron, y sus puños
. Con una sonrisa irónica en los labios, se sentó sola en la
eve. Tan pronto como entró por la puerta,
joven maestro de esta paloma de la familia y el nido d
su padre y dijo con voz cál
pagarla. Estás de humor para ocuparte de tu propio nego
la irracionalidad de su padre. Todavía parece tranquila y débi
adre blanco es menor: —
spondió y fue
encontrar a yuan luoye . Ha
— Tan pronto como Bai Xiaoai entr
s para comer en casa? Por ejemplo, fideos
guno de estos. Señorita Bai, espere u
onzado: —no, solo dejaré caer
nuestro trabajo—. Dijo el
a los sirvientes y regañando: —¿no cocinarás más después de un rato?— Ahora, ¿por qué no cre
scuchar las palabras de Bai Zichi . Todavía estaban
te sirvieran a ti?— Al ver que todos los sirvientes la ignor
se encogió de hombros con impot
ó hacia la punta de la nariz de Ba
do que iba a volver a hacer travesuras,