ATADOS A SENTIMIENTOS

ra

ra me habían perturbado, necesitaba resolver, además me la pase pensado en el maldito contrato y realment

más empleados se unen a la oficina, me siento en mi escritorio, y como si allí no hubiera pasado nada el día anter

do negro con un escote profundo que deja ver sus pechos casi que, al aire, apenas le tapa sus muslos, su cabello esta suelto, le

ns, ella está igual, gracias p

mos mi esposo y yo? - Dice Catalina mientras rodea mi

pechos salían suavemente por el vestido empiez

e señora Catalina, yo no

dro, cuando el regrese se reunirá con nosotros, le tendrás que decir la respuest

sé qué hacer ...- Shh ella pone un

as como siempre intencional, provocándole a Louis que la erección que

estaban en la habitación de su abuela, definitivamente debía buscar una solución, y vender su dignid

úlpame por lo de anoche,

ta Lara al otro lado del

o voy a hipotecar nuestra casa hoy

se queda

s ahí? - am

te prometo que me largo hoy mismo,

nto de perderlo todo, por un lado, a su abuela, y por el otro a su hija y esposa, pero él ten

hasta la oficina de Alessandro Mar, da dos golpes a la puerta y como si fue

lina esta sobre el escritorio de Alessandro con sus piernas abiertas

dice Catalina mientras que con sus manos presi

busto, pero frente a su esposa se convertía en el más obediente de los esclavos,

caderas que tanto le gustaban dándole placer a su jefe directo, en ese momento sintió la necesidad de ser el quien estuviera en su lugar, no pudo evitar la sensación de poner

y nervioso, dejando caer una porcelana que había sobre una mesa al lado de la puerta, el sonido hace que Alessandro levante

stente el señor keast- Le dice Alessandro mientras pasa l

puerta estaba abierta, no llevo

idesnuda como esta y con una gran

sta, estamos en el mejor momento para firmar el co

era Louis, lo que veían sus ojos lo tenían realmente emocionado, una mujer tan i

jer?- pregunta A

is agacha su ca

mi permiso, ni en mi ausencia, y harás siempre lo que ella te diga, como lo leíste en el contrato deberás ser complaciente con ella, tu y yo no te

he dicho que si -Loui

ra ven sella ese acepto, esto

o que ponga su firma en

e su nombre completo, y como si fueran dos fieras al acecho, Catalina lo