Novio Falso Amor Verdadero
RI
tivo distinto, el beso... aquel beso tan casto como los que siempre compartía con Michael, pero él había intentado llegar a mas y yo como una cobarde me alejé, si antes mi curiosidad era mínima ahora era demasiado grande, no sé por qué me entraron esos calores y
esos pensamientos calientes? Miré al hombre que había a mi lado, de él manaba un poder sexual del que nunca
iba a encontrar, existía la convivencia pacífica y los acuerdos matrimoniales, pero la gente ya no veía ni tenía amor y mi terca men
a b
para que no se sintiera tan incomodo como yo en esa situación, él, amablemente, se poso a mi lado y me sonrió igual, de repente sentí que podía confiar en el sabiendas de que era la última persona en la que me permitiría hacerlo, pero ah
que me explayé toda, y debo decir que cuando eso pasaba si alguien me tapaba la boca las palabras s
r porque todo el contenido del inodor
me causaba risa acordarme de ello, y seguí riendo sin saber si estaba aburrido incomodo o lo que fuera. Cuando me calmé lo
Prácticamente acababa d
as tan interesant
... - dije intentando
dijo simplemente como restándole importancia, lo miré intentando descifrarlo tal com
ue te pregunte... - dije no
una mirada sev
quilicé. El hecho de que un hombre que siempre tuviera la expresión tan serena
l sol se posó sobre mi ventana dejé que la luz me diera para calentarme el rostro, tenía la piel fría desde hace tiempo, supuse que era debido a los nervios, la verdad no había comido nada, pero ni falta me hacia... no qu
s y no había nada que pudiera hacer, excepto tal vez saltar de un paracaídas y ahogarme en el océano y que en vez de llegar con mi presencia a la casa de mi madre. Llegarían con mi
us brazos poderosos cruzados sobre el pecho... era definitivamente un hombre de los buenos, buenos... Ojala el que consiguiera para mi fuese la mitad de lo que Edgard era... Sin pensarlo saqué mi mano
do, pero uno de sus brazos se desenroscó de su pecho y me tomó del hombro para hacerme caer con fuerz
a sería tan perfecto... En ese momento lo sentí mío, al menos así, y me imagine
modidad como si ese pecho amplio y poderoso estuviera diseñado para sostener mi cabezota, s