Enamorada de un vagabundo
th L
padre, ni si quiera se algo de él, su nombre, como es, nada. Mamá nunca me habló sobre él. Joel, mi padrastro era un hombre detestable, él típico macho que llegaba del trabajo quitándose las botas, aventándolas a donde cayeran por el suelo y sentándose en la mesa esperando que le sirvieran la comida, si no era como él la esperaba se enojaba tanto que a veces me da
cuadra a precio muy bajo, tal vez se le ablando un poco el corazón ya que fue ahí cuando nuestra amistad comenzó. Llegué a quererla mucho como una abuelita de verdad. Nunca tuvimos mucho dinero, pero el tiempo que viví con ella tortillas y frijoles nunca nos faltaron, tenía su pensión y con eso vivíamos. El dinero que traía a casa me hacía que lo guardara en la cajita de aluminio que conser
.
mañana no he dejado de pensar en él, pero aprovecharé ahorita que esta con sus abuelos para ir a pedir trabajo. Me movería rápido para ir a la zona centro de la
do de educación básica que de nuevo no tenía. Fui al mercado a probar suerte, para mi fortuna al pasar por una frutería vi un anuncio donde se solicitaba dependiente. Decidí postularme. Aquella señora de nombre Matilde, me hizo varias preguntas sobre si sabía contar, y sí, siempre me gusto la clase de matemáticas, me consideraba buena en eso, me hizo algunas pruebas pesando la fruta, y dando
rodillo fr
que lo traiga conmigo, por favor, por favor... se lo rueg
rueba ya que si necesito alguien q
o que soy
vente mañana
-exclame llen
las tardes, podría tener algo extra, así podría ahorrar para comprar algunas cositas para la casa y para mi bebé que nos hacían falta. Sentía que al fin mi suerte comenzaba a cambiar. También me sentía feliz porque los a
r muy fuerte, tenía muchas ganas de abrazar y besar a mi hijito y saber que estaba mejor. Una vez que llegué a la puerta de acceso a la vivienda toqué el timbr
ver a los señores
res no es
ebé que trajeron, ¿
miro e
compuso al instante sintiendo como si mi coraz
n pronto! -grito de la
ya tenían la fecha de partida, es raro que usted no lo supiera, llevaron a su
r! -¿Dónde es
las al suelo, sentía como si una opresión en el
le cuestione con lo
pasiva entendien
exas, ahí estudia el joven Adrián, los señores ya
los o
lamarla esto tiene que ser un error, o tal vez fuer
ñora Graciela. La espera porque me responda se me hace eterna. Lo más seguro es que si se iban a mudar hoy,
bebé, pero me dicen que ha salido, ¿ha llevado a mi
ilencio en l
to también dolor -una niña como tú sin un quehacer ni nadie a su alrededor no puede cuidar a un niño, eres incapaz de darle l
llorar -traiga a mi hijo ahora... e
uedes dar, comienza de nuevo, tendrás otros hijos, eres joven pero no pienso de
la ll
siento como m