La Suave Mordida del Alfa
o interpreté de otra manera y c
e a tu papá primero", le
os guardias en el ala oeste
nte coloco a Javier en el suelo
silla frente a la mesa con mis cosas de maquillaje y un espejo. Luc
mientras abre mi pale
nrosca la tapa de mi delineador y mascera. Rocía
, digo y lo levanto de la silla y lu
léfono, "ahora sé un buen chico hasta que vuelva", le digo,
stá cerrado con llave y luego cierro la puert
cuando atrae su a
entre y grite si pas
o mi armario y saco unos pantalones de c
. Rápidamente me pongo los pantalones de chándal y la camiseta. Me giro, voy al lavabo y me miro al espejo. No me veía como
o dejé. Me pongo calcetines azules y me dirijo a mi mesa d
Paso un peine a través de él y en silencio agradezco a la diosa de la luna cu
ejo. Se esfuerza por bajar de la cama ya que es muy ba
antes de cargarlo y colocarlo en mi cadera. Lo coloco entre mis piernas en el sofá frente
tta", dice alguien
vier y desbloqueo la puerta antes de abrirla. O
igo y retiro la campana de acero
, digo y eso llama l
ama mientras c
. comeremos
su plato de arroz, salsa de verduras y bis
ambos. Los coloco a ambos en la mesa de café y trai
o todo en el carrito antes de empujar el carri
nsada?", l
za, "Tengo que terminar de v
ro de que ya pasó tu hora de acosta
argumenta y bo
desmayarte en cualquier momento a partir de ahora",
lo soy",
n mi cama, "vete a dorm
tes pasar el m
prometo que ahora duermas",
noches
le susurro a un
tes de ir al sofá y
bro los ojos y frunzo el ceño ante el ruido. Miro a Javier par
2 a.
está ella allí?
solo cálmate"
un ligero golpe en mi puerta. "¿Odetta? ¿Es