secretos de un director general
la
iento como
mada de atención a las 3:30 a. m. no son buenos compañeros de cama. Acercándome al molesto zumbido, p
e mi cama y me dirigía a la cocina por un poco de café y Motrin que tanto necesitaba. Probablement
o de repente, la razón de la borrachera de anoche y mi res
car
ldita
se derramó sobre la parte superi
ier
Ah
Mie
los ojos. ¿Qué diablos había hecho?
Una hora después de haber llevado mi equipaje a través de la puerta principal
end