Amada por un hombre poderoso.
lamaran por no querer casarse con quien era su novia desde hace cinco años, la hermosa Abigail Clin
de esos años de relación aún no daba el
e terminar l
di, dueño de casi la mitad de la ciudad, cada rascacielos había sido construido por su empresa, la mayoría de los cent
ientras el hombre miraba pe
ana mayor y un
ba casada y con dos hijo, un esposo muy imponente que le exigía que tomara el mando de las empresas
que deseaba Marco Albini, el esposo de su hermana, quien odiaba a muerte a Alejandro por oponerse a la boda con
do siempre muy unidas, por lo que Alejandro no tenía apoyo d
abían que él no era un hombre de compromisos y menos tenía la intención d
era más impotente para él? ¿Dejaría que Marco Albini lo pisotea
finitivamente no lo
encido, pero haría l
sarse, pero no se
para así poder hacerle la vida imposible a s
andro solía ser
nas?" Preguntó
tenía casi un año siendo su chofer luego del anterior
olo tengo un
quellas palabras dejaron muy confundido al chof
por la ventana, las calles estaban llenas de basura, las
oche pasó al lado de ella, Alejandro pudo observar unos ojos muy grandes, una cara mu
o se giró para pode
frenó de forma rápida, haciendo que el cuerp
ujoso reloj y luego abr
cta para encontrar
ntió un poco de asco con cada paso que daba, sus zapatos relucien
iaron hasta allí,
da y en su espalda cargaba con una desgastaba mochila abi
a joven. No se explicaba como alguien podía carga
ármelas para mi uso." Respondió sin molestars
haber de valor
serían tesoros de un valor inimaginable. Aquí hay cosas maravi
trado algo
para mostrar lo que tenía en sus manos, era una pequeña caja de música con u
gría por el tesoro que había encontrado, pero al
ativas facciones mientras aquellos ojos color verdes llamaban la atención,
era un hombre alto, poco sonreía y el
o que le sonrió a la joven, haciendo que ella sintiera un co
familia se pusiera de cabeza y de paso po
ienta y entre la basura. Detrás de él pudo ver el costoso coche. "¡Encontré esta caja de mús
a solo retrocedió, con un poco de miedo, se preguntaba por qué él s
r...no se
o interesante." Antes sus suaves y amigables palabras, la joven bajó la guardia y dejó
ré y yo me la quedo!" E
miró a los alrededores, ambos estaban llam
?" Un hombre se acercó a ellos
a, Alejandro alejó al hombre que se metía en la charla de ellos dos. "¿Cuál
moda, sin miedo, sosteniendo su
ro Fendi." S
Dijo Ariel entre risas, pareciéndole muy gracioso q
ir a almorzar conmigo? Me gusta tu sonrisa, creo que tengo algo que ofrecerte, una propuesta a la que no podrás negarte. Y cuando di
l coche a su jefe y Alejandro i
ediencia al hombre que antes parecía m
coche en