la virgen del CEO
cem
gil y tan fuerte al
r tantas cosas m
por la
uel con ella en su pr
de que fue entreg
unca llegué a un acu
e un día sucede
ermoso milagr
e más ante esa dec
en un beso intenso y a
por la habitación t
n espectáculo del qu
mi
rincesa, ahora te
unda orden. Sabía
ar lo que había hecho la l
llevarla a
to de su piel, su
on fuerza, haciendo qu
gua ca
ndo un rastro de húm
lofrío
! Ya sabes lo q
a cabeza para mirarla
cari
piró cuando su len
e intensas en su
os toques exp
beza de Adam contra
penetró má
iendo locuras mientras
az de contener la avala
cada célula
e entre sus piernas y l
n la que e
fue su turno de besar s
ue estaba ansiosa p
r, le chupó la cabeza
otalmente a sus a
continuaba burlándose d
o
e corriera así, pero nece
ser poseí
aciendo por un moment
as Adam tiraba de ell
mor
e tan em
a el amor con este
ener las lágrimas cu
moso en los b
brazándola. Sus
as lágrimas
al escondite, voy a
despedir a los e
ad
y a ay
sorprenderla!
e llamaré cu
na película en la televis
antaba. Era una román
se arrepintió de no t
sionada de las pl
minó la limpieza, so
ini
e el portero le avisara
n muy
u p
ámara se sintió ali
rató de cerrar la puer
quien los h
la suite y ll
no salgas de ahí. Vo
es te
í, A
re volvi
apresuró
paso? - Pregunt
ido sin previo aviso, a
abrazó llevándola de
a llorando
esta para dos y se sin
haber venido así, si
ec
ahora. Dime el mot
á cruzando la lín
quiero fuera de mi com
lanto de la mujer q
Adam trató
padre fuera de la pres
as condiciones
presidente le darí
al mercado co
bía bien cómo haría
san incluso antes de
a
guna idea de que tendre
ela
ado de las humillacione
para irse. Adam sabía de
tación a cenar sabien
ch
h, cuando las cosas
cenar. ¡Ser
nrió tor
aré! Estamos realm
nf
jo no se parecía en n
el a las chicas
e hasta la puerta y le d
ta siempre co
o a mi hi
am se detuvo por un
udar a Susan, que
haría much
ite y llamó
un poco tarde. quie
lizques mien
el apetito para
ás hac
epositó un bes
ena y luego te con
a tu madr
el corazón de la gent
e una l
a termin
na no quería deja
ligroso para ell
quería, pero ¿alguna vez has
se le erizab
ero ni i
mento donde ella
ómodamente y le pr
tie